Líbano.- El representante del Gobierno en la Alianza de Civilizaciones apuesta por mantener la presencia española

Actualizado: lunes, 9 julio 2007 21:53

PONTEVEDRA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El representante del Gobierno para la Alianza de Civilizaciones, Máximo Cajal, ha defendido la necesidad de que España mantenga su presencia en el Líbano pese a la situación de conflictividad del país, tras el atentado en el que fallecieron seis cascos azules del contingente español. Para Máximo Cajal, la guerra de Irak ha "desestabilizado" la región, creando lo que calificó como "una escuela de terroristas".

Cajal fue ponente en el curso iniciado en el centro de la UNED de Pontevedra sobre "El Islam en España: los desafíos de la integración", en el que se inscribieron casi cuarenta alumnos, bajo la dirección del catedrático y presidente del Real Instituto Elcano, Gustavo Suárez Pertierra.

El representante de esta organización señaló que el clima de violencia en Oriente tiene "difícil solución", por lo que instó a la Comunidad Internacional a realizar un "esfuerzo de estabilización regional". Con esta "visión de conjunto", Máximo Cajal auguró que la manera de enfocar la problemática es "hablar con todos los elementos activos y pasivos que tengan voz en ese conflicto".

MÁS DE 60 APOYOS

Desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, planteara la iniciativa de poner en marcha una Alianza de Civilizaciones en la Asamblea General de la ONU celebrada en septiembre de 2004, hasta su formalización en julio de 2005, más de 60 países y organizaciones internacionales han dado su apoyo, según Cajal.

Entre los primeros países en sumarse figuran Pakistán, Malasia, Indonesia, Irán, Filipinas, Jordania, Egipto, Italia, Argentina y Costa Rica, junto con la Organización de la Conferencia Islámica y la Liga de Países Árabes. En el polo opuesto, Máximo Cajal también se refirió a las "posturas no favorables" del PP y de los neoconservadores de Estados Unidos, sobre los que dijo que "no creen en Naciones Unidas".

Cajal sostuvo que la Alianza de Civilizaciones "ha ido adquiriendo credibilidad" en base a las adhesiones recibidas, de manera que "es un elemento que está ya en el discurso y los debates internacionales".

Tras una primera fase dedicada al nombramiento de los 20 integrantes de un "grupo de alto nivel" que se encargó de la elaboración de un informe de "recomendaciones", el representante español explicó que la Alianza de Civilizaciones afronta ahora una segunda fase, con el nombramiento del ex primer ministro de Portugal, Jorge Sampaio, como "alto representante", y la realización de un plan de aplicación de las recomendaciones.

Máximo Cajal, que junto con el embajador Juan Antonio Yánez representa a Rodríguez Zapatero en esta institución, señaló que la Alianza de Civilizaciones tiene como objetivo "combatir las raíces profundas que pueden explicar el terrorismo" y combatir todos los extremismos, apoyando el diálogo y la diversidad.