Libia empieza a redactar su nueva Constitución

Actualizado: lunes, 21 abril 2014 19:44


BAIDA (LIBIA), 21 Abr. (Reuters/EP) -

La comisión encargada de redactar la Constitución libia ha comenzado a trabajar este domingo en Baida, una ciudad al este de Bengasi. El grupo, compuesto por 47 miembros electos, se dio cita en el edificio que albergaba el Parlamento después de que el país lograra la independencia en 1951.

Este comité, integrado de manera equitativa por miembros de todas las regiones, tendrá 120 días para esbozar una Constitución. Sin embargo, los analistas esperan que el proceso sea más largo, debido al creciente caos del país y las divisiones tribales y políticas. Uno de los miembros del comité, Mohamed al Tumi, ha dicho a Reuters que "la Constitución debería estar terminada en ocho meses". Las declaraciones se produjeron tras una recepción a la que acudieron líderes de la comunidad y, también, líderes tribales.

El organismo encargado de redactar la nueva Constitución, que cuenta con 47 miembros, debería estar compuesto, en realidad, por 60, pero los conflictos en Derna, un foco de violencia islamista en el este de Libia, y en varias zonas del sur hicieron imposible que se celebraran elecciones en estas regiones. Las minorías bereberes también boicotearon el comité para pedir más derechos. Un antiguo legislador, Tawfiq al Shahaibi, dijo que "las elecciones no han sido completadas así que cualquiera puede impugnar el trabajo y presentar un recurso a la Corte Constitucional".

El modelo que ha elegido Libia para redactar su nueva Constitución es el mismo que se utilizó para la elaboración de la Carta Magna de 1951, año en el que Libia logró la independencia y dejó de ser una monarquía. Una vez decidido el nuevo sistema político que adoptará Libia, los autores del nuevo documento deberán tener en cuenta las cada vez más profundas rivalidades políticas y tribales, así como las peticiones de más autonomía para el este. El borrador de la Constitución tendrá, además, que aprobarse en referéndum.

El Parlamento de Libia aprobó la última resolución el año pasado, cuando reconoció a Libia como un país musulmán y la sharia, código legal y moral islámico, como fuente vinculante de su legislación. En el este, la debilidad del gobierno interino llevó a negociar con los rebeldes un final para sus ataques a los grandes puertos petroleros, pero estos pidieron un sistema federalista que garantizara que la autonomía regional permaneciera en el pueblo. En el oeste, los miembros de las tribus y notables miembros del cuerpo de seguridad bloquearon oleoductos y yacimientos petrolíferos como una forma de protesta para lograr sus reivindicaciones políticas y financieras.

Gadafi, en el poder hasta su derrocamiento en 2011, gobernó Libia bajo unas extrañas leyes escritas en su Libro Verde. En la práctica, él y su familia dirigieron un estado totalitario donde no existía la oposición política y las tribus rivales fueron sobornadas o enfrentadas entre ellas.