MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad libias han interceptado en las últimas 48 horas a unos 600 inmigrantes que habían entrado ilegalmente al país árabe con el objetivo de alcanzar las costas europeas, evidenciando así el escaso control sobre sus fronteras.
El último operativo se ha producido este viernes en la ciudad de Misrata, donde la Policía ha detenido a 130 inmigrantes, todos ellos etíopes, que iban escondidos en un camión, según ha informado el diario 'Herald Libya'.
El jueves, la Guardia Costera interceptó dos pateras con casi 300 inmigrantes. Una de ellas llevaba 189 personas de distintos países africanos. En la otra iban a bordo 114 senegaleses. Todos ellos pretendían llegar hasta Italia.
Ese mismo día, las patrullas fronterizas arrestaron en la localidad de Tobruk a 176 inmigrantes que habían conseguido llegar a Libia a través de Sudán. A ello se suman otras nueve detenciones de africanos en la localidad de Nalut.
Todas las semanas hay detenciones de inmigrantes ilegales en Libia, aunque se calcula que miles consiguen entrar sin ser capturados, la mayoría de los cuales abandona el país con destino a Europa.
