KUWAIT, 25 Mar. (Reuters/EP) -
El líder de la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), Ahmed Jarba, ha instado este martes a los representantes de la Liga Árabe a garantizar a su organización un puesto en la organización y a dejar que tome el control de las embajadas sirias en el exterior.
Con motivo de la cumbre anual de la Liga Árabe que tiene lugar en Kuwait, Jarba ha dado un discurso en el que se ha referido a la representación del país en la organización, asegurando que "dejar el asiento de Siria vacío" sería un error y supondría una victoria para el presidente sirio, Bashar al Assad.
"Se da un mensaje Al Assad de 'Mata, mata, que el asiento te está esperando una vez que termine la batalla'", ha criticado Jarba. El líder opositor también ha afirmado que "la realidad requiere que las embajadas sirias también estén bajo control de la Coalición Siria".
Por su parte, el príncipe heredero saudí, Salman bin Abdulaziz, ha hecho un llamamiento para "cambiar el balance de las fuerzas" en la guerra civil siria, además de hacer una advertencia sobre las proporciones "catastróficas" que está adquiriendo el conflicto.
"Salir de la crisis siria requiere cambiar la balanza de las fuerzas sobre el terreno", ha afirmado el príncipe Salman durante su discurso en la sesión de apertura de la cumbre. En este sentido, ha instado a ofrecer un mayor apoyo a los rebeldes que combaten contra Al Assad.
LLAMAMIENTO A LA UNIDAD
Por otro lado, el emir de Kuwait, el jeque Sabá al Ahmed al Sabá, ha instado a todos los países de la Liga Árabe a poner fin a los desencuentros que están impidiendo adoptar una acción conjunta ante los conflictos que tienen que abordar.
"Los peligros a nuestro alrededor son enormes y no avanzaremos hacia una acción árabe unida sin unidad o sin dejar a un lado nuestras diferencias", ha afirmado Al Sabá.
Pese a que el mandatario kuwaití no ha hecho referencia concreta a ningún país, todo apunta a que se refería a las disputas entre los líderes árabes sobre el papel de los islamistas en la región, además del acercamiento de Irán a Estados Unidos, del que muchos de los países árabes desconfían.
La cumbre anual de la Liga Árabe tiene entre sus objetivos forjar una postura común ante la guerra civil siria. Este encuentro en Kuwait tiene lugar después de varios desencuentros sin precedentes entre sus miembros, a raíz del apoyo de Qatar a los Hermanos Musulmanes de Egipto y de la disputa entre Irak y Arabia Saudí sobre la violencia en Irak.
