El líder de la oposición japonesa dimitirá tras los malos resultados electorales, según su partido

El líder del Partido Democrático de Japón (PDJ), Banri Kaieda
YUYA SHINO / REUTERS
Actualizado: domingo, 14 diciembre 2014 18:26

TOKIO, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder del Partido Democrático de Japón (PDJ), Banri Kaieda, dimitirá como consecuencia de los malos resultados de su partido en las elecciones anticipadas celebradas este domingo, según han informado fuentes del propio DPJ citadas por la agencia de noticias japonesa Kiodo.

El PDJ ha sido derrotado por el Partido Liberal Democrático de Japón (PLD) e incluso se especula con que el propio Kaieda podría haber perdido su escaño en la Shugiin o Cámara de Representantes, la cámara baja del Parlamento japonés.

Esta sería la primera vez en que el líder del principal partido de la oposición perdería su propio escaño en la Shugiin desde la instauración del actual sistema político, en 1949.

Aún no se han conocido resultados oficiales, pero según las encuestas a pie de urna recogidas por la cadena pública de televisión NHK, el PLD obtendría entre 275 y 306 escaños, a los que habría que sumar los que obtendría el socio minoritario del Gobierno, el partido Nuevo Komeito dentro de los 475 escaños totales que conforman la cámara.

El primer ministro y su partido eran favoritos indiscutibles para revalidar su mayoría parlamentaria y refrendar así su política deflacionaria (a pesar del efecto rebote que ha desembocado en una recesión nacional). La victoria en estos comicios reforzará además su figura de cara a las elecciones al liderazgo del partido el próximo mes de septiembre, lo que potenciará sus posibilidades de permanecer en el poder hasta 2018.

RATIFICACIÓN DE LA POLÍTICA ECONÓMICA DE ABE

Abe espera con estos comicios desviar la atención de las recientes polémicas de su Gabinete, en el que dos de sus ministros han dimitido bajo sospecha de violar la ley de financiación de partidos y un tercero está bajo investigación por tomar copas en un bar sadomasoquista con dinero público; y en el que otros dos recientes nombramientos --la ministra de Asuntos Internos, Sanae Takaichi, y la jefa de Estrategia Política de su partido, Tomomi Inada-- fueron fotografiadas con el principal neonazi del país, Kazunari Yamada.

Con el voto, Abe espera una ratificación tácita de su política económica, "Abenomics", como la describen los estadounidenses, cimentada en un duro debate parlamentario sobre su estrategia impositiva. Al final, el pasado 1 de abril, entró en vigor en Japón una subida del IVA que incrementa el impuesto hasta el 8% desde el anterior 5%, que supone el primer aumento del impuesto en 17 años y puede frenar el gasto de los consumidores nipones, principal componente del PIB japonés.

Ocho meses después, Japón parece haber padecido un escopetazo. La economía nacional se contrajo un 1,9% interanual en el tercer trimestre del año, por encima de la caída prevista inicialmente (-1,6%), según los datos publicados este lunes por el Gobierno, que revisan de esta forma a la baja la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) nipón. En términos trimestrales, la economía de Japón retrocedió un 0,5%, frente al dato preliminar del -0,4%.

Todo ello se condensa en una perspectiva post electoral bastante turbia que el 'Japan Times' llega a comparar incluso con Cthulu, la legendaria y horripilante criatura salida de la mente de H.P. Lovecraft.

"Abe va a ganar", indica la pieza de opinión, "declarará que goza de la legitimación popular, y empleará al Banco de Japón como máquina del tiempo para revivir su glorioso pasado" apoyado en un yen barato y su experimento de política inflacionaria para combatir el envejecimiento de la población y mantener su apuesta para seguir gozando de la misma relevancia internacional, como tercera potencia económica del mundo.

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