Los líderes de la oposición de Malí se niegan a apoyar a Cissé en la segunda vuelta de las elecciones

Soumaila Cisse, líder del opositor URD de Malí
REUTERS / LUC GNAGO
Actualizado: viernes, 10 agosto 2018 1:36

BAMAKO, 10 Ago. (Reuters/EP) -

Los partidos opositores que quedaron en tercer y cuarto lugar en la primera ronda de las elecciones presidenciales de Malí se han negado este jueves a apoyar al opositor Soumalia Cissé, que se enfrentará en la segunda vuelta al actual presidente, Ibrahim Boubacar Keita.

Keita, que busca lograr su segundo mandato a pesar de los ataques yihadistas y la violencia interétnica, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el 29 de julio, con más del 41 por ciento de los votos. Cissé quedó en segundo lugar con casi el 18 por ciento.

El líder opositor ha alegado que en la primera vuelta hubo fraude y ha estado tratando de unir a los demás candidatos que quedaron detrás de él para la segunda vuelta.

Keita, por su parte, niega que haya fraude y el tribunal constitucional confirmó este miércoles los resultados, a pesar de los desafíos de Cissé, Aliou Diallo, que quedó en tercer lugar, y Cheick Modibo Diarra, que quedó cuarto.

Sin embargo, Diallo, que consiguió el 8 por ciento de los votos, y Diarra, que obtuvo más del 7 por ciento, han alentado a sus seguidores a decidirse en la segunda vuelta.

"Ni Keita ni Cissé se corresponden con nuestro ideal político. No apoyaré a uno ni a otro. Cada persona que votó por mí es libre de votar a quien desee", ha señalado Diarra a sus seguidores en la capital, Bamako.

Diallo ha dicho a sus partidarios que "es por los malienses pos lo que dejo la responsabilidad de expresarse como deseen en la segunda vuelta".

Los ataques armados y otros incidentes de seguridad interrumpieron la votación en alrededor de una quinta parte de los centros de votación en la primera vuelta y evitaron que se abriera en torno al 3 por ciento, lo que genera dudas sobre la legitimidad de las elecciones.

Naciones Unidas afirmó el mes pasado que cerca de 300 civiles malienses fueron asesinados este año debido a la violencia entre comunidades, que se ha visto avivada por grupos yihadistas locales vinculados con Al Qaeda y Estado Islámico.

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