KUALA LUMPUR, 8 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Malasia han detenido a 41 musulmanes rohingyas que han llegado a la costa norte del país y están buscando a otros 200 miembros de esta comunidad que estarían en embarcaciones en aguas próximas a la costa malasia.
En los últimos meses, decenas de musulmanes rohingyas se han embarcado para intentar llegar por mar hasta la costa de Malasia, en lo que las autoridades temen que sea otra ola de llegadas de personas trasladadas por traficantes de seres humanos como la registrada hasta que en 2015 puso en marcha una campaña contra este fenómeno migratorio.
Un total de 41 rohingyas, entre hombres y niños de edades comprendidas entre los catorce y los 30 años, han sido detenidos este lunes cerca de la localidad de Simpang Empat tras haber llegado a la playa de Sungai Belati, según ha explicado en un comunicado el jefe de la Policía estatal, Noor Mushar Mohamad.
La llegada de este lunes se ha registrado después de que en el mes de marzo llegara un grupo de 35 rohingyas al estado de Perlis, situado en el norte del país y fronterizo con Tailandia. Noor Mushar ha asegurado que hay otros 200 migrantes rohingyas que están en embarcaciones en el mar intentando llegar a la costa malasia.
"Si los encontramos en nuestras aguas, los llevaremos a la costa", ha afirmado el alto mando policial, antes de señalar que no está claro si este grupo procede de Bangladesh o de Birmania.
Más de 700.000 musulmanes rohingyas huyeron del estado birmano de Rajine en 2017 como consecuencia de una ofensiva de las Fuerzas Armadas birmanas tras una serie de ataques de rebeldes rohingyas contra las fuerzas de seguridad, según las estimaciones de Naciones Unidas.
El barco que ha llegado este lunes a la costa de Perlis trasladaba a 47 rohingyas, cada uno de los cuales habría pagado a un traficante tailandés 4.000 ringgits (870 euros) por el traslado, según ha contado a la Policía uno de los migrantes que ha sido detenido.
Noor Mushar ha dicho que los 47 inmigrantes viajaban en un barco de mayor eslora con varios cientos de miembros de esta comunidad y que luego fueron trasladados a barcos más pequeños en aguas de Tailandia. Los 47 inmigrantes fueron dejados por el traficante a un kilómetro de la costa y llegaron hasta la playa andando por un terreno enfangado. Del grupo que llegó, 41 fueron detenidos y los otros seis están en paradero desconocido.
"Al no haber nadie para recibirlos, hicieron el camino en grupos separados hasta localidades cercanas cubiertos de lodo" ha explicado el alto mando policial, antes de señalar que los detenidos se encuentran bien de salud.
