Mali.- La declaración final del Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria arremete contra el capitalismo

Actualizado: viernes, 2 marzo 2007 19:54

El texto define la soberanía alimentaria como el derecho a alimentos nutritivos, accesibles, y producidos de forma sostenible y ecológica

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los cerca de 600 delegados procedentes de 98 países que asistieron al Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria, celebrado a finales de febrero en Mali, firmaron una declaración final en la que alertan que la capacidad "para producir alimentos nutritivos, de calidad y en abundancia, se ven amenazadas y socavadas por el neoliberalismo y el capitalismo global".

"Nuestra herencia como productores de alimentos es fundamental para el futuro de la humanidad. La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo", comienza el comunicado.

Los firmantes conciben la soberanía alimentaria como "una estrategia para resistir y desmantelar el comercio libre y corporativo y el régimen alimentario actual, y para encauzar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca para que pasen a estar gestionados por los productores locales".

Entre otras ventajas, la soberanía alimentaria "da prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, y otorga el poder a los campesinos y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, y coloca la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad medioambiental, social y económica".

Asimismo, "promueve el comercio transparente, que garantiza ingresos dignos para todos los pueblos, y los derechos de los consumidores para controlar su propia alimentación y nutrición, y supone nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdades entre los hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones".

El Foro fue posible gracias a la alianza de movimientos sociales internacionales como La Vía Campesina, la Red de Organizaciones de Productores ganaderos y agrícolas de África Occidental (ROPPA), el Foro Mundial de Pescadores y Trabajadores de la Pesca, la Red Mundial por la Soberanía Alimentaria, o Amigos de la Tierra, entre otros.

REFORMA AGRARIA

Entre otros objetivos, el Foro persigue que los pueblos y Estados puedan decidir sus propios sistemas alimentarios y políticas alimentarias en base a criterios asequibles, nutritivos y culturalmente apropiados. Asimismo, fomenta la conservación y la rehabilitación de entornos rurales, zonas pesqueras, paisajes y alimentos tradicionales, basándose en la gestión sostenible de la tierra, del suelo, el agua, las semillas, el ganado y la biodiversidad.

De este modo, se lograría una "reforma agraria integral" que garantizaría a los campesinos "plenos derechos sobre la tierra". "La reforma revitalizaría la interdependencia entre productores y consumidores, garantizaría la supervivencia de la comunidad, la justicia económica y social, la sostenibilidad ecológica y el respeto por la autonomía local y la gobernanza con igualdad de derechos para las mujeres y los hombres", enumera la declaración final.

Además, pretende dejar atrás los prejuicios sexistas que se dan en el campo recordando que, para alimentar a la humanidad, las mujeres han desarrollado complejos mecanismos de producción, procesamiento y distribución.

Por último, quieren que la soberanía alimentaria se considere "un derecho humano básico, reconocido y respetado por las comunidades, los pueblos, los Estados y las instituciones internacionales" ya que "garantizará el derecho a los territorios y la autodeterminación de nuestros pueblos".

El comunicado concluye haciendo un llamamiento contra "el imperialismo, el neoliberalismo, el neocolonialismo y el patriarcado, y todo sistema que empobrece la vida, los recursos, los ecosistemas y los agentes que los promueven, como las instituciones financieras internacionales, la Organización Mundial del Comercio, los acuerdos de libre comercio, las corporaciones multinacionales y los Gobiernos que perjudican a sus pueblos".

Al mismo tiempo, lamenta que "el control de nuestros alimentos y de nuestros sistemas agrícolas" se encuentre en manos de compañías "que anteponen las ganancias a las personas, la salud y el Medio Ambiente", con tecnologías y prácticas "que erosionan nuestra capacidad de producción alimentaria en el futuro, dañan el entorno y ponen en peligro nuestra salud".

Ante esta situación, los asistentes al Foro se comprometen "a construir un movimiento colectivo para la soberanía alimentaria, forjando alianzas, apoyando diferentes luchas y haciendo que nuestra solidaridad, fuerza y creatividad lleguen a los pueblos de todo el mundo que tienen un compromiso con la soberanía alimentaria". "Cada lucha por la soberanía alimentaria, independientemente de en qué lugar del mundo se libre, es nuestra lucha", indican.