BANGKOK, 26 Ene. (Reuters/EP) -
Un gran número de manifestantes opositores han bloqueado este domingo por la mañana las entradas de casi la mitad centros de votación en distritos de Bangkok, la capital, así como algunas de las provincias del sur de Tailandia, en su intento de boicotear la votación anticipada de cara a las elecciones de la semana que viene.
"Alrededor de 20 de los centros de votación de un total de 50 que hay en Bangkok no pueden celebrar las votaciones adelantadas porque los manifestantes han cercado las cabinas y forzado a cerrarlas", ha asegurado un funcionario responsable de los comicios en la capital tailandesa, Yeera Yeephraew, en declaraciones a Reuters.
A las 8.00 de la mañana, muchos de los delegados de las elecciones no han podido entrar a los colegios, tiendas y oficinas gubernamentales que se han acondicionado para celebrar los comicios, según ha informado el periódico tailandés 'The Bangkok Post'.
Los manifestantes tailandeses han recurrido a cadenas para bloquear las puertas de algunos centros de votación, como en el distrito de Bang Kapi, donde se ha tenido que aplazar el inicio de las elecciones. Los opositores han impedido la entrada a los funcionarios a uno de sus colegios preparado para recibir a los 80.000 votantes registrados para votar por adelantado.
Las localidades de Pathumwan, Dusit, Don Muang, y Bang Bon también han tenido que posponer las votaciones. El secretario general de Comité de Popular de Reforma Democrática (PDRC), Suthep Tahugsuban, llamó la noche del sábado a sus seguidores a concentrarse a las 5.00 de la mañana para ir preparándose y acercándose a los centros de votación.
POSIBLE RETRASO DE LOS COMICIOS
La primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, convocó las elecciones generales para el 2 de febrero con al esperanza de consolidar su poder tras más de dos meses de protestas alentadas por la oposición, que pretende forzarla a dimitir.
El éxito de las votaciones de este domingo podría inclinar la balanza hacia el lado de Yingluck y proseguir con el proceso para celebrar los comicios tal y como estaba previsto, pese a que la Comisión Electoral desaconsejara hacerlo y el Tribunal Constitucional dejara abierta la puerta a un aplazamiento.
El Gobierno tailandés, sin embargo, ha advertido de que cualquier persona que pretenda detener las votaciones podría ser condenado a penas de prisión, multas o ambas cosas.
Asimismo, declaró el estado de emergencia, que entró en vigor el pasado miércoles, a fin de contener las multitudinarias protestas opositoras que, hasta el momento, se han saldado con nueve muertos y varias decenas de heridos en puntuales estallidos de la violencia.
