La marcha del fiscal jefe podría retrasar los procesamientos en el tribunal de crímenes de guerra de Kosovo

Publicado: viernes, 16 febrero 2018 18:49

LA HAYA, 16 Feb. (Reuters/EP) -

La marcha del fiscal jefe del Tribunal Especial para Kosovo con sede en La Haya, David Schsendiman, podría derivar en un retraso en los primeros procesamientos de responsables de los crímenes cometidos contra serbios en Kosovo a finales de la década de los 90, según han alertado varios expertos.

Schwendiman ha anunciado que renunciará al cargo el 31 de marzo porque no puede prorrogar el periodo de tres años como responsable del servicio exterior del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El Tribunal Especial para Kosovo, con sede en La Haya, está juzgando los supuestos crímenes cometidos por los guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) entre 1998 y 2000 que no hayan sido juzgados por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), que cerró oficialmente sus puertas en diciembre de 2017. La corte especializada en Kosovo todavía tiene que realizar los primeros procesamientos.

En un comunicado publicado el jueves, Schwendiman ha dicho que su marcha "no representa un cambio en la política o el compromiso con el trabajo de la Fiscalía Especial". Sin embargo, los expertos sostienen que va a ser difícil relevar a Schwendiman, que ha dirigido las investigaciones sobre posibles atrocidades cometidas en Kosovo durante años y que se cree que estaba próximo a terminar su primer escrito de acusación.

"Sin duda alguna, esto es un varapalo", ha dicho Iva Vukusic, una experta en crímenes de guerra de la Universidad de Utrecht que ha seguido de cerca el trabajo de la corte especializada en Kosovo. "Lo que necesita ahora la institución es estabilidad, justo cuando se está preparando para las imputaciones y afronta ataques de algunos políticos en Kosovo", ha considerado.

El tribunal ha dicho que el 'número dos' de Schwendiman, Kwai Hong Ip, asumirá su cargo de forma interina. La salida de Schwendiman llega poco después de que un grupo de parlamentarios kosovares contrarios al tribunal renunciaran finalmente a su intento para cambiar la legislación que creó esta corte, cediendo así a la presión de Estados Unidos y de la Unión Europea.

Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, casi una década después de la campaña de bombardeos de la OTAN contra las fuerzas serbias. La Alianza Atlántica lanzó esa operación en respuesta a las atrocidades cometidas por los militares serbios contra la población kosovar de origen albano.

Mientras los crímenes cometidos por las fuerzas serbias fueron juzgados por el TPIY, las acciones del UCK han quedado sin ser procesadas judicialmente. El Tribunal Especial para Kosovo fue creado como parte del sistema legal kosovar, aunque con sede en La Haya y con juristas internacionales para garantizar su independencia frente al poder político.