Más de 7.000 sirios han cruzado hacia Irak en la última semana huyendo de la ofensiva turca

Kurdos desplazados por la operación turca en Siria en la frontera con Irak
Kurdos desplazados por la operación turca en Siria en la frontera con Irak - REUTERS / MUHAMMAD HAMED
Actualizado: martes, 22 octubre 2019 14:11

Quienes llegan alertan de que no todos los que quieren escapar pueden pagar el dinero que les piden los traficantes

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Más de 7.000 sirios han cruzado hacia Irak en la última semana para huir de la ofensiva militar de Turquía en el noreste de Siria, según los últimos datos dados a conocer este martes por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

"Una semana después de que los primeros refugiados cruzaran desde el noreste de Siria hacia Irak, las llegadas al norte de Irak continúan", ha destacado el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic. Desde el lunes pasado, un total de 7.100 han cruzado, la mayoría de los cuales --casi 7.000-- se encuentran en el campo de Bardarash, a 140 kilómetros al este de la frontera.

Según el portavoz, la mayoría de los recién llegados proceden de ciudades y localidades del noreste de Siria y "tres de cada cuatro son mujeres y niños", entre los que también hay menores no acompañados.

Algunos de ellos, en particular los niños, "requieren atención psicosocial y apoyo psicosocial ya que han huido por miedo en medio de los combates", ha explicado Mahecic, subrayando que "algunos han sido testigos de explosiones y ataques de artillería".

"Los refugiados que tienen familiares que viven en la zona tienen permiso para abandonar el campo y unirse a ellos", ha añadido. Antes de estas últimas llegadas, en Irak ya había unos 228.000 refugiados sirios.

ACNUR y sus socios junto con las autoridades locales están ofreciendo comidas calientes, transporte al campo así como servicios de protección y cobijo a quienes llegan. Asimismo, también se están realizando tareas de protección de niños y de identificación de menores no acompañados y de personas con necesidades especiales en los mismos puntos de recepción en la frontera, ha precisado el portavoz.

En cuanto a la situación en el campo de Bardarash, Mahecic ha indicado que es necesario ampliar las redes de agua, electricidad y alcantarillado ante el incremento de las llegadas. Por ahora, el campo cuenta con un centro de recepción, un centro de registro y unidades de almacenaje de suministros humanitarios.

CIFRA RÉCORD DE LLEGADAS EN EL ÚLTIMO DÍA

Según el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que cita a las autoridades kurdas iraquíes, unos 1.736 sirios han cruzado la frontera en las últimas 24 horas, la cifra más alta en un solo día hasta la fecha.

"Estamos viendo la llegada de cientos de personas a Irak cada día y esperamos que lleguen más, no solo por los combates sino por el miedo a lo que vaya a pasar después", ha destacado la directora para Irak del NRC, Rishana Haniffa. "Se deber permitir a los sirios que desean cruzar a Irak en busca de seguridad que lo hagan sin demora", ha defendido.

Los recién llegados han contado al NRC que hay más que esperan cruzar hacia Irak aterrorizados ante lo que pueda pasar después una vez acabe esta noche la tregua declarada por Turquía, pero no pueden hacerlo.

"La gente viene de todas partes, Hasaka, Kobani, Qamishli, pero solo aquellos que tienen dinero pueden cruzar", ha explicado a la ONG Ghada, que vive desde hace dos días en Bardarash. "La gente tiene que pagar mucho dinero, a veces 500 dólares por persona, por lo que los pobres no pueden cruzar y se quedan atrapados en Siria. No podrán escapar", ha denunciado.

Rifaa huyó durante la noche junto a su marido y sus tres hijas de Qamishli, tras ver "cuerpos en las calles". "Encontramos a un traficante para que nos trajera a Kurdistán y le dimos el dinero que nos pidió para salvarnos", ha relatado, precisando que tuvieron que pagar 2.000 dólares por los cinco.

SITUACIÓN EN EL NORESTE

Entretanto, en el noreste de Siria, la operación turca "está teniendo un impacto humanitario significativo", ha denunciado la ONU en un comunicado, que ha cifrado ya en más de 176.000 los desplazados, entre ellos casi 80.000 niños.

Además, ha denunciado que infraestructura civil clave ha resultado dañada, incluido el tendido eléctrico y al menos cuatro instalaciones médicas. El caso más grave es el de la planta de agua de Alouk, en Hasaka, que abastece a 400.000 personas en esta ciudad y sus alrededores.

La instalación lleva diez días inoperativa, aunque los esfuerzos de reparación de la Media Luna Roja Siria (SARC) y de expertos locales han permitido recuperar parte del suministro para la mitad de las personas que normalmente reciben abastecimiento, si bien se espera que el resto puedan recuperarlo en las próximas horas o días.

Para realizar la reparación, fueron necesarias dos misiones cruzando la línea de frente que fueron posibles gracias a los esfuerzos de la ONU ante el Gobierno turco. "Estoy agradecido de que nuestros llamamientos para el acceso humanitario hayan sido fructíferos", ha comentado en un comunicado el coordinador humanitario de la ONU en Siria, Imran Riza, a su regreso a Damasco tras visitar el noreste.

"Aunque la ONU y sus socios han aumentado su asistencia en respuesta (a la situación en el noreste), hace falta hacer mucho más tanto a corto como a largo plazo para apoyar a las comunidades afectadas y protegerles de daños adicionales", ha sostenido.

Para poder seguir ayudando a la población, y ante la inminente llegada del invierno, "necesitamos que las partes en el conflicto garanticen un entorno seguro para que podamos continuar con nuestro trabajo vital", ha subrayado el coordinador humanitario.

"La ONU sigue reiterando la necesidad de que todas las partes garanticen que los civiles, las infraestructuras civiles y los trabajadores humanitarios son protegidos y que los actores humanitarios tienen acceso seguro, sostenido y sin interrupción a quienes les necesitan", ha remachado Riza.