MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La junta militar de Mauritania que tomó el poder el pasado miércoles mediante un golpe de Estado ha anunciado que asumirá colegiadamente las prerrogativas del presidente de la República y nombrará un nuevo gobierno bajo la autoridad del presidente de la junta, el general Mohamed Ould Abdelaziz. Asimismo, aseguró que el Parlamento y el resto de instituciones "seguirán ejerciendo sus funciones" y que los partidos políticos y demás asociaciones "seguirán ejerciendo libremente sus actividades".
En un comunicado emitido esta noche por la agencia de noticias del Estado (AMI), el Alto Consejo de Estado constituido por los golpistas anunció que, en su deseo de "preservar la Constitución del 20 de julio de 1991 modificada y las instituciones democráticas consecuentes", ha decidido "ejercer colegiadamente, durante un periodo que será lo más corto posible, las prerrogativas que concede la Constitución al presidente de la República".
Una vez que se celebren las elecciones presidenciales anunciadas ayer, se lee en el comunicado, "el presidente de la República que sea elegido ejercerá plenamente sus atribuciones constitucionales".
Asimismo, "en virtud de estos poderes, será designado un gobierno" que actuará "bajo la dirección del presidente del Alto Consejo de Estado". "El Parlamento y el conjunto de las instituciones constitucionales y administrativas seguirán ejerciendo sus atribuciones en conformidad con la Constitución", prosiguió.
"Por su parte, los consejos municipales seguirán ejerciendo su mandato normal" y "lo mismo ocurre con los partidos políticos, las asociaciones y los sindicatos constituidos, que seguirán ejerciendo libremente sus actividades en conformidad con la ley". El comunicado asegura también que "la libertad de prensa y en general las otras libertades públicas e individuales se mantendrán y se respetarán", y "se garantizará el orden público".
Los militares golpistas, liderados por el general Mohamed Ould Abdelaziz, derrocaron el pasado miércoles al presidente Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdallahi horas después de que éste intentara destituirles de los principales puestos de mando en el Ejército y la Guardia Presidencial.
Abdallahi se encuentra en estos momentos en un lugar secreto. Su hija, liberada anoche de su arresto domiliciario junto al resto de su familia, aseguró a Reuters que el derrocado presidente necesita atención médica, aunque precisó que su estado "no es grave".
