Medvedev admite que persisten "diferencias" sobre la defensa antimisiles

Actualizado: lunes, 6 julio 2009 21:58


MOSCÚ, 6 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó hoy su confianza en lograr un acuerdo con Rusia sobre el despliegue del escudo global antimisiles. Sin embargo, su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, destacó que aún persisten importantes diferencias entre ambas partes, aunque dejó abierta la posibilidad de para futuras negociaciones sobre el sistema defensivo.

"Debemos pensar conjuntamente sobre la configuración del sistema global de defensa de misiles", afirmó Medvedev durante la rueda de prensa conjunta con Obama en Moscú.

Obama, por su parte, argumentó que desde el punto de vista de Washington es prioritario abordar la posibilidad de un ataque de Irán o Corea del Norte. "Nadie está diciendo que la defensa de misiles sea mala en sí misma, ni que suponga una amenaza para nadie. Al contrario, pretende resolver varias cuestiones estratégicas. La cuestión es establecer una u otra configuración de la defensa de misiles en interés de otros países", argumentó Medvedev.

El mandatario ruso destacó el "paso adelante" que supone vincular las armas defensivas y ofensivas, tal como establece la declaración conjunta relativa al escudo antimisiles hecha pública hoy por ambos mandatarios.

"Hemos pedido a nuestros expertos que cooperen para analizar los retos de misiles balísticos del siglo XXI y que preparen unas recomendaciones priorizando el empleo de métodos políticos y diplomáticos", explica el documento. El texto propone además "revisar al completo el espectro de métodos a nuestra disposición que nos permitan cooperar en la supervisión del desarrollo de programas de misiles del mundo entero".

Asimismo, da un nuevo impulso a la creación de un Centro Conjunto de Intercambio de Datos que sea la base de un "régimen multilateral de notificación de lanzamientos de misiles".

Por último, emplaza a todos los países con potencial en el ámbito de los misiles balísticos a "evitar acciones que pudieran provocar una proliferación de misiles y minen la estabilidad regional y global".

Medvedev manifestó su satisfacción por la nueva cooperación, "que contrasta con lo que ocurría en los últimos años", en referencia a la anterior administración, de George W. Bush.

Estados Unidos "ha hecho una pausa y está estudiando la situación para después formular su postura final", dijo. "Es un paso adelante para alcanzar un compromiso en este problema tan difícil porque (hasta ahora) lo que escuchábamos era que todas las decisiones estaban tomadas y que no tenían nada que ver con nosotros ni suponían una amenaza para nosotros", explicó Medvedev.