Al menos 1,2 millones de menores afganos trabajan para sostener ellos solos a sus familias

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 20:42


KABUL, 22 Jul. (Reuters/EP) -

Casi 30 años de conflicto han obligado a millones de niños afganos a faltar a la escuela y a trabajar para ayudar a alimentar a sus familias, según las cifras publicadas hoy por el Gobierno afgano y la ONU.

De los 8,4 millones de niños afganos --más de un tercio de la población, estimada en 28 millones-- 1,2 millones son los cabezas de familia, y un número mayor suministra ingresos a la familia, de acuerdo con una encuesta realizada por el Gobierno afgano, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la organización independiente Unidad de Evaluación e Investigación de Afganistán (AREU) desde 2008 a 2009.

"Hay cerca de 6,5 millones de niños en riesgo en Afganistán a quienes se les priva de educación", afirmó el viceministro afgano de Trabajo y Asuntos Sociales, Wasel Noor Momand. "El trabajo infantil es una de las principales cuestiones en Afganistán que tienen que ser eliminadas", añadió.

Momand afirmó que la pobreza, la falta de seguridad, la falta de educación y el influjo de refugiados que regresan a Afganistán desde los países vecinos son los principales factores que obligan a las familias a forzar a sus hijos a trabajar. La encuesta fue realizada en tres de las provincias más pobladas de Afganistán: Kabul, Badajshan y Herat.

También muestra que los niños están empleados en una serie de trabajos, desde lavar coches en la calle hasta trabajar en tiendas o restaurantes, así como en trabajos mecánicos y en las fábricas. Cerca de un cuarto de los menores que trabajan son niñas que suelen trabajar como encargadas de sus casas para asistir a sus familias, indica la encuesta.

Afganistán es uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo. La mayor parte de afganos vive con unos dos dólares al día y la tasa de desempleo está en un 40 por ciento. La legislación sobre el empleo en este país estipula que los niños pueden trabajar desde los 15 años, pero que las horas de trabajo no deben superar las 35 horas a la semana.

Momand también afirmó que algunos niños menores de 15 años están empleados en trabajos pesados durante más de 40 horas a la semana. La directora de AREU, Paula Kantor, indicó que la educación y la conciencia sobre los derechos de los niños juegan un papel importante a la hora de impedir que las familias y las comunidades utilicen a sus menores como trabajadores.