Al menos 178 personas han muerto en Bagdad en cuatro atentados separados, con otro centenar de heridos

Actualizado: miércoles, 18 abril 2007 22:48


BAGDAD, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El balance de víctimas mortales en los cuatro atentados perpetrados hoy en distintos puntos de Bagdad se ha elevado a 178, de las que 112 se han producido en un céntrico mercado, según confirmaron fuentes policiales y sanitarias, que anunciaron cientos de heridos en los ataques. Mientras, soldados estadounidenses confiscaron 11.400 litros de ácido nítrico, al tiempo que detuvieron a tres iraquíes en el este de la capital.

El ataque más mortífero tuvo lugar en un mercado chií de Sadriya, donde un coche bomba estalló, matando a al menos 122 personas e hiriendo a otras 148, según indicó un responsable del hospital Al Kindi, Raad Muhsin, hasta donde fueron trasladadas las víctimas.

Entre los muertos se encuentran varios trabajadores que estaban reconstruyendo la plaza del mercado, después de que un atentado el pasado febrero destruyera muchas de sus tiendas, además de dejar 137 muertos. El mercado, de mayoría chií, se encuentra a unos 500 metros de una mezquita suní.

Uno de los empleados de la construcción que resultaron heridos por la deflagración, Salih Mustafá, de 28 años, explicó que la bomba estalló a las 16:05 hora local, ya acabada su jornada laboral y cuando esperaba en la parada de autobús para regresar a su casa. "Vi a tres personas en una carreta de madera y coches de civiles ayudando a trasladar a las víctimas", relató, calificando la escena de "realmente horrible", algo que le impulsó "a correr con los otros para ayudar a las víctimas".

Una hora antes, un coche conducido por un suicida chocó contra un puesto de control de la Policía en una entrada al barrio chií de Ciudad Sadr, bastión de la milicia del clérigo disidente Muqtada al Sadr. En la explosión murieron al menos 41 personas, incluyendo cinco agentes de seguridad, y otras 76 sufrieron heridas, según informó la Policía a partir de un nuevo balance.

Esta mañana, otras 11 personas habían muerto cuando otro coche aparcado estalló cerca de un hospital privado en el barrio de Karradah. La explosión, que también dejó 13 heridos, provocó daños en el hospital de Abdul Majid y en otros edificios cercanos. La cuarta explosión tuvo lugar en un microbús en la zona de Risafi, al noroeste de la capital, y en ella murieron cuatro personas y seis resultaron heridas.

Una gran columna de humo podía divisarse en la localidad de Ciudad Sadr procedente de al menos ocho vehículos calcinados al producirse un atasco de coches parados ante el puesto de control.

Asimismo, horas antes, la detonación de un coche aparcado cerca de un hospital privado en el barrio céntrico de Karrada se cobró la vida de 11 personas e hirió a otras 13, según fuentes policiales. El hospital Abdul Majid sufrió importantes daños, así como otros edificios cercanos al lugar de la explosión.

La cuarta deflagración de una bomba abandonada en un microbús en el área de Rusafi causó la muerte de cuatro personas, mientras que otras seis resultaron heridas en el ataque, informaron fuentes policiales.

Horas después, en Bagdad, cuatro agentes de Policía murieron cuando hombres armados emboscaron su patrulla al sur del centro de la capital, explicaron fuentes policiales, que además registraron seis heridos de bala.

Estos nuevos episodios de violencia encarnizada ponen en entredicho el recientemente anunciado descenso de la violencia desde que los Ejecutivos de Washington y Bagdad desplegaran el pasado 14 de febrero una operación de seguridad con el objeto de frenar la espiral de violencia en Bagdad.

Por su parte, el portavoz del Ejército estadounidense en Irak, el general William Caldwell, admitió hoy que se observan "tanto un progreso alentador como demasiadas pruebas" de "los múltiples y graves desafíos" que quedan por delante en Irak. "Siempre hemos dicho que (devolver) la seguridad en Bagdad no sería fácil", añadió.

EMBOSCADAS Y REGISTROS

En una emboscada de efectivos militares estadounidenses cerca de Karma, una localidad al noreste de Faluya, en la provincia de Al Anbar, éstos abatieron a cinco presuntos insurgentes, además de capturar a otros 30, un día después de que la Policía descubriera 17 cadáveres en estado de descomposición avanzada en la zona.

Durante un registro de las fuerzas estadounidense en varios edificios considerados pisos francos de insurgentes, apoyados por un helicóptero que descargó en los edificios varias bombas guiadas, se incautaron de explosivos en uno de ellos, según informó el Ejército estadounidense en un comunicado.

Al hilo de la operación, los soldados se vieron inmersos en fuego cruzado y disparando abatieron a cinco iraquíes e hirieron a otros cuatro, los cuales fueron evacuados a un hospital y permanecen bajo custodia estadounidense. Asimismo, otras 26 personas fueron detenidas en la operación, según dicho comunicado.

En otras dos emboscadas del Ejército estadounidense, un sospechoso insurgente resultó abatido, mientras que otros ocho fueron detenidos en el norte de Bagdad, algunos de los cuales se cree tienen conexión con la rama de Al Qaeda en Irak, así como con una célula insurgente caracterizada por emplear en sus ataques gas clorina, según el Ejército.

Por otro lado, las fuerzas estadounidenses han confiscado cerca de 11.400 litros de ácido nítrico en un arsenal oculto en un almacén del este de Bagdad, en el curso de una operación de rastreo en que fueron detenidos tres iraquíes, según informó hoy el Ejército estadounidense.

El hallazgo se produjo anoche durante una rutinaria operación de registro. Las tropas estaban buscando a presuntos responsables de la colocación de bombas en la zona. El ácido nítrico se suele utilizar como fertilizante, pero también es útil para la elaboración de explosivos.

En la operación fueron detenidos tres iraquíes y a un cuarto le fueron confiscados varios objetos, como teléfonos móviles, matrículas de coches, tarjetas de identidad, baterías y munición, añadió el comunicado.

RELEVO IRAQUÍ EN MAYSAN

En un día de especial recrudecimiento de la violencia, las tropas iraquíes tomaron hoy el revelo del control de la provincia sureña de Maysan, una región que linda con la frontera iraní, siendo la cuarta provincia que pasa bajo control directo y exclusivo de las fuerzas iraquíes desde que Estados Unidos invadiera el país en marzo de 2003.

En una ceremonia celebrada en la capital de Maysan, Amara, 320 kilómetros al sureste de Bagdad, a la que asistieron entre otros el asesor de Seguridad Nacional iraquí, Mowaffak al Rubaie, en representación del primer ministro, Nuri al Maliki, y el comandante británico al frente del contingente en el sur de Irak, el general Jonathan Shaw, se ofició el traspaso de poderes a los iraquíes. A ella, debió haber asistido Al Maliki, aunque éste canceló su asistencia sin mayor explicación.

Por su parte, Al Rubaie supeditó la elaboración de un calendario de retirada de las tropas extranjeras del país, a la preparación de las tropas y autoridades locales iraquíes, un día después de la salida del Ejecutivo de los seis ministros de Al Sadr por su negativa a hablar de fechas de retirada.

"Debemos trabajar para crear estas circunstancias en todas las provincias, con el objeto de revestir la seguridad a los iraquíes y poner fin a la presencia extranjera", incidió Al Rubaie.