SOCHI (RUSIA), 18 May. (DPA/EP) -
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, han asegurado este viernes que tienen previsto continuar con el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, a pesar de la oposición de Estados Unidos.
Durante una reunión que han mantenido lugar durante la jornada en la ciudad rusa de Sochi, ambos líderes han intentado además disipar las preocupaciones de Ucrania respecto de la pérdida de ingresos por tránsito a causa del gasoducto.
Putin ha resaltado que el tránsito no se verá perjudicado. "Las entregas continuarán si esto está económicamente justificado y tiene sentido para todas las partes implicadas", ha dicho.
En este sentido, Merkel ha argumentado que el tránsito por Ucrania deberá mantenerse, ya que es de importancia estratégica. Alemania está dispuesta a comprometerse en este sentido, ha dicho, antes de agregar que la cuestión es qué garantías pueden darse a Ucrania.
A comienzos de semana, el ministro de Economía germano, Peter Almaier, viajó entre Moscú y Kiev para mantener conversaciones sobre el Nord Stream 2. Previamente, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, estuvo en Moscú.
Mediante este gasoducto Rusia se propone suministrar gas a través del Mar Báltico directamente a Alemania y desde allí hacia Europa Occidental.
Estados Unidos se encuentra entre los más críticos del proyecto y ha advertido de la existencia de una dependencia demasiado grande de los estados de la Unión Europea (UE) de Moscú. Washington tampoco descarta sanciones contra Nord Stream 2.
Así, Putin ha manifestado que comprende la posición del presidente del país norteamericano, Donald Trump. "Él defiende los intereses de sus empresarios y quiere vender su producto (gas licuado estadounidense) en el mercado europeo", ha explicado.
Sin embargo, ha recalcado que según estimaciones éste es hasta un 30 por ciento más caro que el gas ruso que es suministrado por gasoductos. "Creemos que el proyecto es ventajoso para nosotros y pelearemos por él", ha apuntado.
La visita de Merkel a Sochi es la primera que realiza a Rusia desde mayo de 2017. La relación entre Berlín y Moscú es tensa desde que Rusia se anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea y respalda a separatistas en el este de Ucrania.
En cualquier caso, el Kremlin ha recalcado durante la jornada que sigue habiendo muchos intereses comunes y que la visita de la canciller alemana es muy importante.
Además de Ucrania, también estuvo en la agenda el conflicto sirio. La canciller le pidió a Putin que usara su influencia para impedir la expropiación de bienes de refugiados en Siria.
