PARÍS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, solicitaron hoy que prosiga la presión internacional sobre el programa nuclear de Teherán, ya que Irán sigue siendo "un peligro" para el mundo, según declararon en la rueda de prensa en el Eliseo al término de su reunión.
Merkel consideró que tanto Alemania "como sus socios" desean proseguir con "el proceso de Naciones Unidas", en relación a una nueva ronda de sanciones del organismo internacional.
El presidente francés, por su parte, volvió a mostrar su apoyo a los intentos estadounidenses para condenar el programa nuclear iraní a pesar del informe hecho público por los servicios de inteligencia norteamericanos que indican que la República islámica detuvo su programa de desarrollo armamentístico en 2003.
"Creo que lo que ha hecho moverse a Irán hasta ahora han sido las sanciones. A pesar de los últimos elementos de información (en referencia al informe) creo que todos somos conscientes de que los líderes iraní tienen voluntad militar de emplear la energía nuclear", afirmó Sarkozy. "La amenaza está ahí", concluyó, también en referencia al informe, que advertía de la posibilidad de que Irán pudiera desarrollar una bomba nuclear para 2010.
"Creo que tanto nosotros como nuestros socios debemos continuar el diálogo con Irán", afirmó por su parte Merkel, que añadió que tanto el diálogo como la presión del Consejo de Seguridad son "dos elementos fundamentales para obtener un acuerdo.
