SIDNEY (AUSTRALIA), 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de bomberos continúan en alerta en el estado australiano de Victoria, situado en el sur del país, debido a los fuertes vientos que se han levantado y que podrían extender los cuatro incendios que todavía continúan activos al norte y al este de la ciudad de Melbourne, más de tres semanas después de que se declararan los grandes incendios forestales que han quemado más de 330.000 hectáreas.
Según las predicciones meteorológicas, los vientos podrían alcanzar una velocidad de más de 100 kilómetros por hora en el sur y en las áreas de montaña y se espera que cambie su dirección hacia el suroeste del estado.
Esta mañana ha llovido en Melbourne y en el suroeste de Victoria, pero los vientos están aumentando su potencia. Lo que no se espera es que los vientos afecten al norte del estado, donde ya se ha anulado la alerta, informa la emisora local ABC News.
No obstante, aproximadamente 5.000 bomberos continúan en alerta en todo el estado. Más de tres semanas después de que se declararan las primeras llamas, todavía hay cuatro focos ardiendo y que tienen preocupadas a las autoridades.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Victoria, Denis Ward, explicó que los equipos de bomberos están haciendo un buen uso de la bajada de las temperaturas durante la noche que ha experimentado la zona en los últimos días.
Aun así, las llamas continúan activas y unos 400 colegios y guarderías seguirán cerrados al menos una semana más, mientras que a las comunidades más cercanas a los incendios se les ha ordenado que activen los planes de supervivencia en caso de mayor peligro.
