JARTUM, 18 Jul. (Reuters/EP) -
Miles de manifestantes han colocado este jueves una pancarta en memoria de los manifestantes muertos durante la represión de las protestas en una plaza en la que el derrocado Omar Hasán al Bashir celebró un acto político durante sus últimos meses en el poder, en un acto simbólico en el marco de las movilizaciones para reclamar un gobierno civil.
La protesta ha estado protagonizada principalmente por adolescentes y jóvenes, que han dicho que cambian el nombre del lugar para que pase de ser la plaza Verde a la plaza Libertad.
Una pancarta con el texto 'La Plaza Verde' y 'Primero justicia, lealtad a los mártires de la revolución' ha sido colocada en un lugar en el que anteriormente sólo podían estar Al Bashir y sus aliados para sus discursos.
Previamente, la oposición había denunciado que las fuerzas de seguridad habían empleado gases lacrimógenos contra las personas que se dirigían a la plaza, si bien no se han registrado víctimas.
"Estoy feliz de celebrar aquí", ha dicho Alaa al Din Babeker, un ingeniero de 24 años que ha participado en la protesta. "La alegría no será completa a menos que ganemos en la declaración constitucional de mañana", ha agregado.
La protesta ha tenido lugar un día después de que la junta y la oposición firmaran un acuerdo político con la presencia de mediadores africanos tras una noche de conversaciones maratonianas para acordar los detalles derivados del pacto general alcanzado a principios de julio.
Las dos partes están todavía negociando una declaración constitucional que se espera que se firme en las próximas horas este miércoles.
El 5 de julio, la junta militar y los opositores alcanzaron un acuerdo para compartir el poder durante el periodo de transición hasta la celebración de unas elecciones democráticas.
Las dos partes acordaron "establecer un consejo soberano por rotación entre los militares y los civiles por un periodo de tres años o un poco más", según contó entonces en rueda de prensa el mediador de la Unión Africana, Mohamed el Hasán Labbat.
Ese pacto general contempla que el consejo soberano estará integrado por once personas --cinco militares, cinco civiles y un civil seleccionado conjuntamente--. Además, los manifestantes y las autoridades castrenses acordaron formar un gobierno tecnócrata independiente para impulsar una investigación transparente e independiente sobre los episodios violentos de las últimas semanas.
Además, decidieron trabajar de forma conjunta "para crear un buen clima para un acuerdo nacional y una reconciliación nacional y avanzar a favor del bien del pueblo sudanés y la patria" y pactaron el aplazamiento de la creación de un consejo legislativo.
Las conversaciones sobre el proceso de transición arrancaron después de que un golpe de Estado militar derrocara el 11 de abril a Al Bashir, tras lo que la junta se hizo con el poder en el país africano.
