MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas se han manifestado este viernes en la capital de Malí, Bamako, para protestar por la inacción del Gobierno y los 'cascos azules' ante el incremento de los ataques yihadistas y los enfrentamientos intercomunitarios en el centro del país.
La manifestación, una de las más multitudinarias en el país en los últimos años, ha tenido lugar cerca de dos semanas después de la matanza de unos 160 miembros de la comunidad peul en un ataque de dogon en la localidad de Ogossagou.
Tras la masacre, la oposición reclamó la dimisión del primer ministro, Soumeylou Boubye Maiga, mientras que numerosos manifestantes han portado este viernes carteles reclamando la salida del poder del presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
Asimismo, han mostrado pancartas exigiendo la retirada de los militares franceses --desplegados en el marco de la 'Operación Barkhane'-- y de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).
El portavoz del imam Mahmud Dicko, presidente del Alto Consejo Islámico y uno de los convocantes de la protesta, ha recalcado que "ya es suficiente" y ha acusado a las autoridades de "intentar crear una guerra civil", según ha informado el portal local de noticias Maliactu.
La manifestación ha sido convocada por organizaciones religiosas, de la sociedad civil y varios líderes opositores, lo que revela la creciente frustración en el país ante el recrudecimiento de la violencia.
Las Fuerzas Armadas de Malí anunciaron el miércoles una "intensificación" de sus operaciones en el centro del país para poner fin a la violencia en esta zona, tras lo que la MINUSMA garantizó que los 'cascos azules' participarían en las mismas.
El Gobierno de Malí cifró el mismo miércoles en 440 los civiles y 150 los militares muertos en los tres primeros meses de 2019 a causa del deterioro de la situación de seguridad, especialmente en el norte y el centro del país.
Según los datos publicados recientemente por Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED), los ataques contra civiles y las muertes ocasionadas por los mismos se han multiplicado en los últimos cinco meses en el Sahel, en particular en Malí, Burkina Faso y Níger.
En Malí, se han registrado 145 ataques contra civiles en el periodo analizado por ACLED, en los que han muerto 547 personas, lo que supone un incremento del 150 y del 311 por ciento respectivamente en comparación con el mismo periodo un año antes.
