PESHAWAR (PAKISTÁN), 25 Jun. (Reuters/EP) -
Los milicianos que dispararon este martes contra un avión comercial que se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, querían alcanzar el tanque de combustible con el fin de hacer explotar el aparato, según han indicado fuentes de la aerolínea.
Aunque solo ocho balas alcanzaron el avión, una mujer murió y tres tripulantes resultaron heridos cuando el Airbus 310 con 178 pasajeros a bordo procedente de Arabia Saudí se disponía a aterrizar.
Responsables de Pakistan International Airlines han indicado que los milicianos querían dar específicamente al tanque del combustible con el fin de hacer estallar el aparato, así como a la cabina del piloto, para matarle. "Habría sido un desastre si hubieran alcanzado el tanque de combustible o la cabina", ha reconocido un responsable, que ha pedido no ser identificado.
La Autoridad de Aviación Civil (CAA) anunció la suspensión de todos los vuelos tras el ataque, pero los vuelos nacionales se han reanudado este miércoles, no así los internacionales, que siguen suspendidos.
"Tras el ataque de la última noche, no creo que las aerolíneas internacionales asuman el riesgo de venir a Peshawar", ha afirmado un responsable de la CAA que también ha pedido mantener el anonimato ante lo sensible del tema.
Apostados fuera del perímetro del aeropuerto, los milicianos abrieron fuego contra el avión seis minutos antes del aterrizaje desde las zonas de Badhber y Mashukhel, donde residen partidarios de los talibán.
LAS BALAS PENETRARON CON FACILIDAD
"El aparato es muy fuerte (...) pero es sorprendente lo fácilmente que las balas penetraron en el avión", ha reconocido un responsable de seguridad. Por ahora no está claro el tipo de arma empleada pero este responsable ha indicado que las balas eran de un calibre superior a las empleadas por los fusiles AK-47, el arma que suelen usar los combatientes talibán.
La Policía ha peinado la zona cercana al aeropuerto y ha detenido a unas 200 personas en relación con el tiroteo, del que por ahora ningún grupo ha reivindicado la autoría.
Un responsable de la aerolínea ha subrayado que "ahora hay dos opciones: o se suspenden los aterrizajes nocturnos en el aeropuerto o se cierra el aeropuerto para todo tipo de operaciones por motivos de seguridad". "El Gobierno federal tomará un decisión en este sentido", ha añadido.
