DAKAR, 27 Abr. (Reuters/EP) -
Los militares malienses han advertido este viernes de que rechazará cualquier despliegue de tropas ordenado por la Comunidad Económica de Estados del Africa Occidental (CEDEAO), un día después de que este bloque regional anunciase el envío de sendas misiones a Malí y Guinea-Bissau tras los recientes golpes de Estado.
El Comité Nacional para el Restablecimiento de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE), como se autodenominó la junta golpista, ha respondido a la CEDEAO a través de un portavoz, Bakary Mariko, que ha sido contundente: "No aceptaremos ningún soldado de la CEDEAO en nuestro territorio".
"No es negociable. Cualquier soldado que venga será considerado un enemigo", ha declarado. Mariko ha acusado a la organización africana de extralimitarse en su mandato y le ha instado a limitar su ayuda a aspectos logísticos con los que combatir a los rebeldes tuaregs y los milicianos islamistas que controlan zonas del norte del país. En este sentido, ha señalado que el Ejército maliense ya dispone de suficientes efectivos.
Los militares se rebelaron el pasado 22 de marzo contra el entonces presidente, Amadou Toumani Touré, para protestar por la forma en que el Gobierno estaba gestionando las revueltas del norte del país.
El CNRDRE ya ha entregado el poder a una administración de carácter civil, pero una serie de arrestos de altos cargos militares y políticos vinculados al Gobierno depuesto pusieron de manifiesto la semana pasada el papel que sigue desempeñando el Ejército.
La CEDEAO ha abogado por que se convoquen nuevas elecciones en el plazo de un año y ha pedido a los militares que regresen a los cuarteles. También ha amenazado a los líderes del Ejército con sanciones si tratan de inmiscuirse en cuestiones políticas.
De la fuerza militar que el bloque ha aprobado enviar apenas se conocen detalles, pero algunas fuentes cifran en entre 3.000 y 5.000 el número de efectivos, superior a los algo más de 600 que compondrían la misión en Guinea-Bissau.
