BERLÍN, 23 Mar. (DPA/EP) -
El nuevo ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, ha anunciado este viernes planes para implementar una política migratoria más estricta y más orientada hacia la seguridad con el objetivo de superar el proceso de polarización de la sociedad alemana.
En su primer discurso como ministro ante el Parlamento, el líder de la Unión Cristiano Social (CSU), partido hermanado con los democristianos de la canciller, Angela Merkel, ha indicado que pondrá en marcha en breve varias iniciativas para combatir la división y la polarización de la población, que describió como "aceleradores ideológicos de partículas".
El titular de Interior ha anunciado que adoptará medidas más drásticas en lo concerniente a la lucha contra la criminalidad y el extremismo y se pronunció a favor de aumentar la vigilancia pública mediante cámaras de video, el reconocimiento facial y los controles en las fronteras alemanas mientras que las europeas no sean seguras.
"Habrá tolerancia cero cuando se crucen los límites, no se acaten las reglas o se violen las leyes", ha dicho el dirigente conservador y ex primer ministro del estado de Baviera, zona de Alemania a la que llegaron más de un millón de refugiados de Oriente Próximo y África en 2015 y 2016.
"La seguridad es un derecho humano", ha recalcado Seehofer. Al mismo tiempo que ha advertido de que tampoco habrá tolerancia hacia las expresiones de odio y la violencia contra personas que practiquen una religión diferente o practiquen otra religión.
El político desató una controversia esta semana al afirmar que los musulmanes eran parte de Alemania pero no así el Islam. Sus detractores le acusaron de dividir más a la población.
Merkel contradijo inmediatamente a Seehofer y recordó que el Islam pertenece a Alemania al ser la fe de unos cuatro millones de musulmanes que viven en el país. "Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la coexistencia de las religiones sea lo más positiva posible", urgió Merkel.
