El ministro de Defensa británico avisa de que se producirán bajas en la ofensiva que se realiza en Helmand

Actualizado: lunes, 8 febrero 2010 12:39


LONDRES, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa británico, Bob Ainsworth, ha alertado de que probablemente se producirán más bajas durante la ofensiva que los aliados han comenzado en la provincia de Helmand, la operación 'Moshtarak', que tiene por objetivo expulsar a los milicianos talibán de la zona que rodea la ciudad de Marjah, en esta provincia.

Ainsworth indicó que "no hay un ambiente seguro" y que las operaciones no están exentas de riesgo. La ofensiva implica efectivos británicos, estadounidenses y afganos. La operación 'Moshtarak' --que significa 'juntos' en dari-- ha sido descrita como una "operación de debilitamiento" para terminar con la presencia talibán, indica la BBC.

Se espera que al menos 4.000 soldados británicos tomen parte en la ofensiva, de un total de 15.000 efectivos implicados en la operación. "Las bajas son una cuestión que debemos esperar cuando estamos implicados en estas operaciones (...), no se realiza en un ambiente seguro, y no importa cuánto equipamientos les demos, no podemos asegurar que estas operaciones estén exentas de riesgos", afirmó Ainsworth.

"Pero han sido bien planeadas, hay buenos suministros y sólo podemos desear el éxito para nuestro pueblo", prosiguió. "No deberíamos negar que las bajas son un riesgo muy real, y la gente tiene que estar preparada para esto", indicó el ministro británico.

Ainsworth afirmó igualmente que los soldados británicos en Afganistán están implicados en conversaciones directas con los representantes de los talibán. "No hay necesidad de que esperemos hasta que lleguemos a un punto final para comenzar a hablar con aquellos elementos de los talibán que no comparten todos los objetivos ideológicos de sus líderes", aseguró.

Los soldados británicos llevaron a cabo el verano pasado la operación 'Garra de Pantera', que tenía por objetivo asegurar los cruces de los canales y ríos en la zona norte de Lashkar Gah, y establecer un puesto permanente de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN, en esa zona, en la que fue una de las mayores operaciones realizada en las últimas décadas.