Mirhossein Mousavi acusa a Ahmadineyad de humillar a los iraníes con su política

Actualizado: jueves, 4 junio 2009 10:28


TEHERÁN, 4 Jun. (Reuters/EP) -

El ex primer ministro iraní y candidato moderado de los próximos comicios presidenciales, Mirhossein Mousavi, acusó el miercoles al presidente Mahmud Ahmadineyad de humillar a la nación iraní al adoptar una política exterior que calificó de "extremista".

Mousavi hizo estas declaraciones durante su participación en el debate librado entre los dos principales candidatos y emitido por la televisión estatal, donde aprovechó para asegurar que la dignidad de los iraníes había sido dañada desde la elección de Ahmadineyad como presidente en 2005.

La mesa redonda fue seguida por millones de iraníes y prueba de ello es que las calles de Teherán quedaron desérticas durante la emisión de este debate, el primero en la historia del país desde la Revolución Islámica de 1979. "Los iraníes han sido humillados en todo el mundo desde que saliste electo. Realmente siento pena por ellos", dijo Mousavi.

Los detractores de Ahmadineyad, entre los que se encuentran reformistas y algunos conservadores, aseguran que sus feroces discursos contra Occidente y su continuo recordatario del Holocausto han aislado a Irán del resto de la comunidad internacional, con la que también continua enfrentada por su polémico programa nuclear.

Teherán, por su parte, asegura que sus planes nucleares tienen fines pacíficos y sirven para generar electricidad, si bien gran parte de naciones occidentales teme que en realidad escondan la fabricación de armamento nuclear.

Mousavi aseguró durante su ponencia que en caso de salir electo continuaría con las conversaciones con las grandes potencias respecto a la cuestión nuclear, un aspecto en el que difiere de Ahmadineyad ya que éste ha abandonado las negociaciones con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido sobre la materia.

El candidato moderado también criticó también sus continuas alusiones al Holocausto nazi y dijo que como consecuencia de su actitud, había crecido el sentimiento de empatía con Israel.

Por su lado, el presidente iraní se defendió de las acusaciones y aseguró que estaba intentando "luchar contra un poderoso triángulo que erigió el ex presidente reformista Mohamed Jatami y su predecesor, Akbar Hashemi Rafsanjani.