CANBERRA, 26 Jun. (DPA/EP) -
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha afirmado que su país no será un "espectador pasivo" en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, antes de la cumbre del G20 que se celebrará en Japón este fin de semana.
"La relación bilateral más importante del mundo, la relación entre Estados Unidos y China, es tensa", ha afirmado Morrison. "No debemos simplemente sentarnos y esperar de forma pasiva nuestro destino después de una gran competencia de poder (...) Hay pasos prácticos que podemos seguir", ha aseverado.
Morrison viajará este jueves a la ciudad japonesa de Osaka para asistir a la cumbre del G20, donde se espera que las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo sea el principal tema de debate.
"Las tensiones comerciales han aumentado. El daño colateral se está extendiendo. El sistema de comercio mundial está bajo una presión real", ha subrayado Morrison. "Ahora es evidente de que Estados Unidos cree que el sistema de comercio basado en normas no es capaz de lidiar con la estructura económica de China", ha aseverado.
El primer ministro australiano ha indicado que su país es "una potencia regional más fuerte por su alianza con Estados Unidos", pero ha añadido que sus relaciones con China "tiene muchas fortalezas".
"Nadie en el Indo-Pacífica está interesado en ver que una relación inevitablemente más competitiva entre Estados Unidos y China se convierta en un carácter contradictorio", ha manifestado.