MSF pide el fin de detenciones arbitrarias de refugiados y migrantes interceptados por Libia en el Mediterráneo

Migrantes detenidos a las afueras de Trípoli
REUTERS / HANI AMARA - Archivo
Actualizado: miércoles, 25 julio 2018 23:02

MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado este miércoles el fin de las detenciones arbitrarias de los refugiados y migrantes interceptados en los últimos años por la Guardia de Costera de Libia --que cuenta con apoyo de la UE-- cuando intentaban alcanzar las costas europeas.

"Es inadmisible que personas que acaban de sufrir una situación traumática en el mar, que han visto sus vidas pendiendo de un hilo, tengan que pasar por un sistema de detención arbitraria que se ha demostrado dañino y explotador", ha dicho Karline Kleijer, coordinadora de emergencias de MSF.

Al menos 11.800 personas han sido interceptadas en el mar Mediterráneo y devueltas a Libia en lo que va de año, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en medio del incremento de las interceptaciones en esta ruta.

En este sentido, Kleijer ha resaltado que muchas de estas personas "ya han soportado niveles alarmantes de violencia y explotación tanto en Libia como durante los terribles viajes que les han llevado desde sus lugares de origen hasta este país".

"Entre estas personas hay muchas víctimas de violencia sexual, tráfico, tortura y malos tratos. Entre los más vulnerables hay niños (que muchas veces viajan sin un padre o tutor), mujeres embarazadas o lactantes, ancianos, personas con discapacidades mentales o con problemas de salud graves", ha denunciado.

MSF ha hecho hincapié en la falta de información sobre las personas trasladadas a los centros de detención debido a que no existe un registro formal ni una gestión de datos adecuada.

Así, la organización ha manifestado que "los detenidos no tienen la opción de impugnar la legalidad de su detención o del tratamiento que se les da".

Por ello, han resaltado que los programas de evacuación puestos en marcha por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR "sólo prestan ayuda a una proporción muy limitada de la población refugiada y migrante que se encuentra atrapada en Libia", a pesar de su incremento desde finales de 2017.

Un total de 15.000 personas han sido repatriadas desde noviembre de 2017 en el marco de un programa de retornos "voluntarios" desde Libia, lo que MSF ha calificado como "positivo".

Sin embargo, ha argüido que "la naturaleza voluntaria de estas repatriaciones es cuestionable, ya que muchas de estas personas sólo se han acogido al sistema porque no tienen otra alternativa formal para salir de los centros de detención".

CONDICIONES "INDIGNAS" EN LOS CENTROS DE DETENCIÓN

Por otra parte, MSF ha denunciado las "condiciones completamente indignas" y la "sobrepoblación" en los centros de detención en Libia, entre ellos los de Trípoli, Misrata y Joms en los que trabaja la organización.

Así, ha detallado que ha llegado a dar atención médica en un solo día a 319 personas interceptadas en el mar antes de su traslado a uno de estos centros en Trípoli. "La mayoría de ellos ya habían sido mantenidos en cautiverio durante meses por parte de los traficantes", ha lamentado.

La organización ha indicado que atiende a detenidos que sufren quemaduras, sarna, infecciones respiratorias y deshidratación, al tiempo que ha desvelado que varias personas interceptadas en el mar han llegado a ser trasladadas desnudas tras perder todo en el naufragio de su embarcación y después de que la Guardia Costera libia no les diera ropa de repuesto.

"En Joms hay más de 300 personas, incluidos niños pequeños. Todos ellos están encerrados en un centro de detención completamente abarrotado", ha dicho Anne Bury, coordinadora médica adjunta de MSF en Libia.

"El calor es sofocante, no hay ventilación y hay muy poco acceso al agua potable. Lo que tienen allí es agua salada mezclada con residuos", ha manifestado, antes de explicar que "en estos centros de detención la situación es insostenible y muy tensa" y que "las personas están expuestas a abusos de todo tipo".

En este sentido, ha añadido que "en una de las celdas hay alrededor de 150 detenidos, que están encerrados las 24 horas del día, los siete días de la semana".

"Allí no tienen garantía alguna de seguridad. La gente está desesperada y hay muchos detenidos con heridas graves y huesos fracturados. Se producen muchos intentos de fuga y algunas personas están en huelga de hambre desde hace días o semanas", ha puntualizado.

POLÍTICAS INHUMANAS POR PARTE DE EUROPA

MSF ha argumentado que esta situación "es el resultado de las inhumanas políticas europeas que tratan de evitar, a cualquier precio, que refugiados, migrantes y solicitantes de asilo lleguen a poner un pie en Europa".

"Una de las claves de su estrategia es la de equipar, entrenar y apoyar a la Guardia Costera Libia para que intercepten a estas personas en el mar y las devuelvan a Libia", ha planteado.

"Devolver a todas estas personas a Libia es algo que los barcos no libios no pueden hacer legalmente, puesto que el país no es reconocido como un lugar seguro por parte de la comunidad internacional", ha recordado.

Por ello, la organización ha recalcado que "las personas rescatadas en aguas internacionales en el Mediterráneo no deberían ser nunca devueltas a Libia, sino a un puerto seguro, de conformidad con la legislación internacional y marítima".

"Los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes interceptados en el mar no deberían ser devueltos a Libia, ni deberían ser detenidos allí arbitrariamente en condiciones inhumanas. La solución que promueve Europa para evitar que todas estas personas lleguen a sus costas es inaceptable", ha zanjado Kleijer.

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