Mubarak critica el "doble rasero" de EEUU en materia nuclear

Actualizado: sábado, 20 mayo 2006 18:49


SHARM EL SHEIJ (EGIPTO), 20 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, abrió hoy el Foro Económico Mundial (FEM) con una serie de indirectas dirigidas a Estados Unidos, advirtiendo también de que el mundo debe superar la creciente diferencia entre ricos y pobres y bloquear las crecientes amenazas de terrorismo.

Mubarak acusó implícitamente a Estados Unidos de doble rasero en su política nuclear, por su silencio respecto al arsenal nuclear israelí y su rechazo al programa nuclear iraní. Asimismo, instó a Washington a trabajar por un mundo que "fomente el multilateralismo, acate la legitimidad internacional y elimine las acciones unilaterales", en una clara referencia su desagrado y el de otros dirigentes árabes por la invasión de Irak.

En su discurso de apertura, el presidente egipcio destacó la necesidad de tratados ecuánimes económicos y comerciales para los países en desarrollo que dijo se han visto obligados a soportar "pesos significativos" para ventaja de las grandes potencias mundiales.

Mubarak también señaló que las reformas democráticas en Oriente Próximo deberían "emanar de dentro de la región", rechazando los intentos estadounidenses de promover una democracia de estilo occidental en toda la región, que tanto el presidente egipcio como otros dirigentes árabes consideran una interferencia en sus asuntos internos.

Además, Mubarak, cuyo país es el principal aliado de Estados Unidos en la región, prometió trabajar incesantemente por una mayor paz en Oriente Próximo. "No deberíamos relajar nunca nuestros esfuerzos ni con los palestinos ni con los israelíes para empujarles a que vuelvan a la vía de las negociaciones", subrayó ante los 1.300 delegados reunidos en el FEM, que por primera vez se celebra en Egipto.

"Seguiremos empujando para que el proceso de paz vuelva a su cauce, con el fin de alcanzar una paz que sea justa, duradera y amplia, una paz que ponga fin al conflicto árabe-israelí para siempre", añadió.

El presidente egipcio no hizo alusión directa a la situación política del país y a los últimos atentados terroristas que lo han golpeado en los últimos años, y sólo tocó de pasada la reciente violencia en las calles de El Cairo, donde las fuerzas de orden reprimieron a los manifestantes pro-democracia en las dos últimas semanas.

En lugar de ello, dijo sentirse convencido de que su Gobierno "va por el buen camino" en sus esfuerzos de reforma, pero advirtió de que el proceso debería ser gradual y prudente para evitar "el caos y retrocesos". "Sé que el camino no estará plagado de flores, y comprendo que nos enfrentaremos a retos y dificultades, pero confío plenamente en que seremos capaces de alcanzar esta visión".