MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irak han anunciado este miércoles la muerte de cuatro terroristas que planeaban inmolarse para matar a peregrinos chiíes en la capital, Bagdad, con motivo de la celebración de la festividad de Arbain.
El Mando de Operaciones de Bagdad ha detallado que las fuerzas de seguridad "llevaron a cabo operaciones preventivas para evitar cualquier ataque terrorista contra visitantes chiíes".
"Las operaciones se saldaron con la muerte de cuatro terroristas suicidas en los distritos de Al Raduania y Al Tarmia y el arresto de decenas de terroristas", ha agregado, tal y como ha recogido el portal local de noticias Ain al Iraq.
El anuncio ha llegado un día después de la muerte de tres peregrinas chiíes al explotar una bomba cuando se dirigían a pie hacia un lugar sagrado en la ciudad iraquí de Janaqin, ubicada en la provincia de Diyala (noeste).
Estado Islámico reclamó la autoría del ataque, según ha informado la agencia de noticias Amaq, vinculada al grupo yihadista. Los milicianos del grupo terrorista son activos en esta zona y han atacado en anteriores ocasiones a peregrinos chiíes.
Cientos de miles de musulmanes chiíes se reúnen cada año en Irak para la peregrinación anual a Arbain, que marca el final de los 40 días de duelo tras la Ashura, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma, Husein.
Por otra parte, el portavoz de la coalición que lidera Estados Unidos contra Estado Islámico, Sean Ryan, ha confirmado en su cuenta oficial en la red social Twitter la muerte de cuatro miembros de Estado Islámico en bombardeos en la provincia de Saladino (centro).
El entonces primer ministro de Irak, Haider al Abadi, anunció el 9 de diciembre el "fin de la guerra" contra Estado Islámico en el país, después de que los militares recuperaran los últimos bastiones que aún permanecían bajo control de la organización yihadista.
Sin embargo, ordenó a finales el inicio de operaciones de seguridad contra células de Estado Islámico tras el secuestro y ejecución de ocho miembros de las fuerzas de seguridad por parte del grupo.
El ahora ex primer ministro iraquí subrayó que Estado Islámico "no controla en la actualidad ninguna zona" y que "sus elementos se esconden en montañas que usaron en el pasado".
