MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas murieron el domingo en el marco de un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los talibán en la provincia afgana de Herat (oeste), según han confirmado este lunes las autoridades locales.
El portavoz del gobierno provincial, Jailani Farhad, ha señalado que los dos niños son hermanos y ha agregado que su padre resultó herido durante los enfrentamientos, que estallaron en el distrito de Shindand.
Asimismo, ha manifestado que por el momento no está claro si los civiles fueron alcanzados por disparos de las fuerzas de seguridad o de los insurgentes, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Pajhwok.
Estas muertes han sido confirmadas poco después de que la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) haya indicado que diez de los trece civiles muertos en un bombardeo obra de la coalición internacional en Afganistán en la noche del viernes al sábado en la provincia de Kunduz (norte) eran niños.
En un comunicado, la misión ha expresado su "seria preocupación" por el hecho de diez de las víctimas mortales fueran niños, todos ellos familiares y que se habían visto desplazados por la violencia en otra parte del país.
La portavoz de la misión 'Apoyo Decidido' de la OTAN, Debra Richardson, confirmó el domingo que las fuerzas estadounidenses habían llevado a cabo el bombardeo aéreo y dijo que, aunque la misión trata de evitar víctimas civiles, los talibán se esconden intencionadamente entre ellos.
Así las cosas, la UNAMA ha pedido a las autoridades competentes y las partes implicadas en el bombardeo aéreo que lleven a cabo una investigación y que "adopten medidas inmediatas para salvaguardar a la población civil". Una vez concluida la investigación, ha añadido, deben publicar sus hallazgos y "ofrecer compensación adecuada a las víctimas".
El año 2018 registró un aumento del 24 por ciento en las víctimas civiles durante los bombardeos aéreos de las fuerzas internacionales y las operaciones de búsqueda por parte de las fuerzas afganas en el país en comparación con 2017, según la misión de la ONU, que alertó del incremento en las víctimas de menores en estos operativos.
