MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos soldados murieron el domingo a causa de la explosión de una bomba supuestamente colocada por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la provincia de Agri (este).
Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, uno de los soldados murió en el acto y el otro falleció poco después de ser hospitalizado. Por el momento, el PKK no se ha pronunciado sobre el suceso.
La Presidencia de Turquía descartó el viernes que vaya a abrirse un proceso de paz con el PKK, considerado como un grupo terrorista por Ankara, después de las elecciones del 24 de junio.
"La agenda de nuestro presidente (Recep Tayyip Erdogan) no incluye ese proceso de solución", dijo el portavoz de la Presidencia, Ibrahim Kalin, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
"La lucha de todos nuestros ciudadanos, incluidos los kurdos, para acabar con la opresión de la organización terrorista PKK continuará con determinación después de eso (las elecciones)", zanjó.
El pronunciamiento de Kalin llegó un día después de que el asesor presidencial Ilnur Cevik afirmara que era posible que se abriera este proceso tras la celebración de los comicios.
El Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra el PKK tanto en el país como en el norte de Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.
A partir de entonces se han reanudado los enfrentamientos, combates y ataques, en una región ya marcada por la violencia de la guerra de Siria y las acciones del grupo terrorista Estado Islámico en este país y en Irak.
La ruptura del alto el fuego tuvo lugar poco después de que Gobierno y guerrilla firmaran los conocidos como acuerdos de Dolmahbace para avanzar en las conversaciones de paz y tras la histórica entrada en el Parlamento turco del pro kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
