BANGKOK, 10 Abr. (Reuters/EP) -
Al menos seis trabajadores birmanos han muerto en Tailandia como consecuencia del accidente que ha sufrido el autobús de dos pisos en el que viajaban, que ha caído en un zanja, un siniestro que es el segundo en el que mueren trabajadores migrantes en las últimas semanas.
Hasta tres millones de personas de Birmania trabajan habitualmente en Tailandia, muchos de ellas en trabajadores domésticos y sus remesas contribuyen en un 5 por ciento al Producto Interior Bruto birmano, según las estimaciones del Banco Mundial.
Algunos grupos defensores de los Derechos Humanos han dicho que los trabajadores migrantes afrontan unas duras condiciones laborales y que Tailandia ha restringido la normativa para conceder permisos de trabajo desde 2017.
El autobús accidentado circulaba a última hora del lunes por la localidad fronteriza de Mae Sot con destino a la provincia de Chachoengsao, una zona agrícola próxima a Bangkok, la capital tailandesa.
"Seis personas han muerto y 30 han resultado heridas", ha afirmado el portavoz de la Policía Nacional, Kissana Phatanacharoen, en declaraciones a Reuters. El portavoz policial ha señalado que el conductor, que ha dicho a la Policía que los frenos del autobús no funcionaban, ha sido acusado por causar muertes con conducción temeraria.
En marzo, un incendio en un autobús en el oeste de Tailandia acabó con la vida de 20 trabajadores migrantes. Los accidentes se han registrado cuando el país está preparando la celebración del festival Songkran en el marco del Año Nuevo tradicional tailandés.
El festival suele acarrear un aumento de las muertes en carretera por conducción peligrosa, con conductores conduciendo bajo los efectos del alcohol, lo que ha hecho que los sucesivos gobiernos intenten frenar los siniestros con campañas de concienciación en seguridad vial.
Tailandia es el país con mayor siniestralidad en carreteras después de Libia, según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
