KATMANDU, 19 Mar. (EP/AP) -
Los rebeldes maoístas han anunciado el fin del bloqueo de las carreteras que ha paralizado la vida en Nepal durante una semana, pero han prometido mantener la presión sobre el rey Gyanendra para que la democracia sea reinstaurada.
Hoy se cumplía el sexto día de bloqueos en las autopistas y las carreteras principales del país. Miles de transportistas habían decidido no salir a trabajar por el temor a ser atacados por los rebeldes, y el suministro de gasolina y de alimentos se estaba viendo afectado y en las zonas montañosas ya estaban subiendo los precios.
Los líderes de los rebeldes anunciaron la retirada del bloqueo y llamaron a una huelga general indefinida a partir del próximo 3 de abril, horas después de que alcanzaran un acuerdo con los partidos políticos más importantes de la oposición a la monarquía.
Sin embargo, en un comunicado, los líderes rebeldes Prachanda y Baburam Bhattarai indicaban que apoyarían la huelga general propuesta por los partidos políticos para entre el 6 y el 9 de abril.
La alianza de oposición y los maoístas llevaban cuatro días de negociaciones en Nueva Delhi y, en un comunicado emitido hoy en Nepal, anunciaron que continuarán con sus protestas para debilitar al rey, pero no facilitaron muchos detalles sobre su pacto.
"Hubo mucha confusión sobre nuestro acuerdo anterior, pero con el nuevo, y con los compromisos expresados, la hemos borrado y hemos dejado claro que las dos partes siguen comprometidas con un objetivo común", declaró un miembro del Partido Comunista, Amrit Bohara.
Los partidos políticos habían estado pidiendo a la guerrilla que ponga fin a los bloqueos de carretera que estaban estrangulando la economía y los medios de vida de la población y que apoyen un movimiento pacífico como vía para el cambio político.
Los maoístas llevan una década luchando contra la monarquía nepalí con el objetivo de instaurar un régimen comunista. El conflicto se ha cobrado casi 13.000 vidas.
