LAGOS, 21 Dic. (EP/AP) -
Hombres armados atacaron dos intalaciones petroleras extranjeras en el sur de Nigeria hoy, obligando a ambas a interrumpir la producción mientras continúa deteriorándose la seguridad en la región del Delta del Níger, en el sur del país. De hecho, la compañía Royal Dutch Shell, que fue atacada esta semana, ha comenzado a evacuar a las familias de los empleados extranjeros.
Antes del amanecer, una decena de hombres armados atacaron una estación de bombeo de Total SA, matando a tres guardias de seguridad. La compañía cerró la instalación, que produce 40.000 barriles al día, para "garantizar la total protección del lugar", señaló el portavoz de la misma, Paul Floren, desde París.
Posteriormente, hombres armados atacaron una instalación de la compañía italiana Eni, que en un comunicado informó de que no se habían producido daños ni víctimas en su estación de bombeo en Tebidaba, pero suspendió la producción. En total, 18 empleados locales se encontraban en el lugar cuando se produjo el ataque. La estación continúa ocupada, según Eni, que dijo que estas instalaciones producen normalmente unos 40.000 barriles diarios.
Nigeria, el mayor productor de petróleo de Africa y quinto suministrador de Estados Unidos, ha visto reducida su producción de unos 2,5 millones de barriles diarios en una cuarta parte este año por una serie de ataques y secuestros por parte de milicianos, algunos de los cuales reclaman rescates y otros influencia política. Los asaltantes afirman que atacar las infraestructuras petroleras es el único modo que tienen de conseguir una parte de la riqueza del país.
Floren afirmó hoy que el ataque contra Total no fue político. "Buscaban robar", dijo, añadiendo que los asaltantes irrumpieron en las oficinas, pero no está claro si cogieron algo. En total, cuatro empleados de Total resultaron heridos leves y tuvieron que ser trasladados al hospital, señaló el portavoz.
El lunes, los milicianos detonaron dos coches bomba en recintos de compañías petroleras en el Delta del Níger. El Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND), reivindicó la responsabilidad, reclamando al Gobierno que libere a un grupo de sus hombres detenidos.
Royal Dutch Shell PLC, que dirigía uno de los recintos atacados el lunes, comenzó hoy a evacuar a todos los familiares de sus empleados extranjeros de la región del Delta, esgrimiendo el deterioro de la situación de la seguridad tras los dos atentados con coche bomba, que no dejaron heridos. "Se trata de una medida de precaución", señaló el portavoz de la compañía, Bisi Ojediran, que no quiso precisar cuántas personas han sido evacuadas.
