Nueva Zelanda destinará nuevos fondos para luchar contra la difusión del extremismo en Internet

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en Naciones Unidas
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en Naciones Unidas - Cia Pak/UN General Assembly/dpa
Publicado: lunes, 14 octubre 2019 13:25

WELLINGTON, 14 Oct. (Reuters/EP) -

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacnda Ardern, ha anunciado este lunes que destinará más fondos y apoyo a la lucha contra el contenido violento extremista en Internet, unos meses después de que un supremacista blanco transmitiese en directo el ataque a dos mezquitas en la ciudad neozelandesa de Christchurch.

El ataque perpetrado el 15 de marzo acabó con las vidas de 51 musulmanes y el vídeo fue difundido por Facebook y compartido en Twitter, YouTube, Instagram y WhatsApp.

El Gobierno invertirá 17 millones de dólares neozelandeses (9,69 millones de euros) durante cuatro años para impulsar la capacidad del país para identificar, frenar y erradicar el contenido violento extremista y terrorista rápidamente, según la mandataria.

Los fondos se destinarán a doblar la capacidad investigadora, forense, de inteligencia y trabajos de prevención por parte del Ministerio de Interior, ha prometido Ardern.

Un nuevo equipo de 17 personas se encargará de hacer frente a dicho problema, según un comunicado oficial del Gobierno. Las competencias del nuevo departamento incluirán investigar y sancionar a aquellas personas que cometan infracciones, a través de la detección temprana y la colaboración local e internacional, según reza el documento.

Internet debe permitir que "intercambiemos ideas, compartamos la tecnología y mantengamos las libertades civiles, a la vez que protegemos a los neozelandeses de contenido cuestionable", ha declarado Ardern. "Contrarrestar el extremismo violento 'on line' es una parte importante de nuestra respuesta a los atentados terroristas del 15 de marzo", ha añadido.

El movimiento 'Christchrch Call', iniciado por Ardern, ya cuenta con el apoyo de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley y muchos líderes mundiales y tiene como objetivo establecer unos estándares éticos a seguir para evitar el contenido violento extremista.

La dedicación al movimiento fue puesta a prueba la semana pasada cuando las compañías de redes sociales intentaban eliminar el vídeo del atentado a una sinagoga en Alemania, transmitido en directo por la plataforma Twich, de Amazon.

Al igual que con el de Christchurch, copias y fragmentos del vídeo comenzaron a aparecer en Internet, compartidos tanto por los seguidores del terrorista como por sus detractores. Ardern ha declarado que el atentado en Alemania es otro recordatorio de la amenaza del extremismo 'on line'.

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