MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha recibido nuevas críticas este miércoles por parte de la oposición después de sus declaraciones acerca del incidente protagonizado por uno de sus guardaespaldas, que agredió a un manifestante durante las protestas del 1 de Mayo.
"Si están buscando un responsable ese soy yo y sólo yo. Fui yo quien confió en él, así que la culpa es mía", dijo el martes Macron, que expresó que "lo que sucedió el 1 de mayo fue una traición" para él.
Macron había permanecido en silencio desde el fin de semana, cuando la Fiscalía de París, la capital gala, confirmó la apertura de una investigación contra el denominado "asesor de seguridad" del presidente Alexandre Benalla por múltiples cargos, entre ellos el de agresión.
Voces críticas han señalado que Macron habría fracasado a la hora de tomar represalias contra el guardaespaldas por lo sucedido y han insistido en que la forma de afrontarlo muestra que se ha distanciado del pueblo francés desde su llegada al poder hace 14 meses.
"Nadie en mi Gabinete se ha visto nunca por encima de las leyes de la República", aseguró el mandatario, que manifestó que, no obstante, Benalla "estuvo fuertemente comprometido con la campaña", por lo que su actitud supone ahora "una decepción y una traición".
Macron criticó además a los medios de comunicación y dijo que en el país "hay una prensa que ya no busca la verdad". "Lo que ve es un poder mediático que quiere convertirse en poder judicial", zanjó.
En respuesta, el jefe de filas de Los Republicanos en el Senado, Bruno Retailleau, ha recalcado que el presidente "debe explicarse ante los franceses", ya que las citadas declaraciones fueron formuladas durante un encuentro con sus seguidores.
"Debe hacer frente a los críticos. No debe huir de su responsabilidad", ha subrayado, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión local France 2. Así, ha indicado que las declaraciones de Macron "fueron como un corte de mangas (...) a la oposición, los periodistas, la prensa e incluso los franceses".
Por su parte, el parlamentario izquierdista Alexis Corbiere ha acusado al presidente de intentar intimidar a la oposición, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
En este sentido, la directora de la organización no gubernamental Human Rigths Watch (HRW) en Francia, Benedicte Jeannerot, ha apuntado en su cuenta en la red social Twitter que las palabras de Macron fueron "retórica peligrosa" contra los medios.
Así, ha dicho que las declaraciones se enmarcan en un momento en el que "periodistas de todo el mundo están bajo ataques de dirigentes populistas y otros autócratas para desacreditarles o aplastar cualquier crítica al poder".
