Obama pide a las grandes empresas que apoyen sus medidas anticrisis

Obama
Reuters
Actualizado: jueves, 25 febrero 2010 8:46

NUEVA YORK, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este miércoles el respaldo de los directivos de las principales empresas norteamericanas a sus medidas anticrisis, que entre otros aspectos contempla nuevos impuestos sobre las multinacionales, aclarando que sus iniciativas no son "antiempresas sino pro Estados Unidos".

En un discurso ante la Roundtable (literalmente 'mesa redonda'), que reúne a directores generales de las principales compañías estadounidenses, Obama defendió que su intención principal es "recompensar --o al menos no perjudicar-- a las empresas que crean más empleo y hacen mayores negocio dentro de las fronteras de este país", según un discurso preparado del que se hizo eco el diario 'The Wall Street Journal'. "Eso no es antiempresas, sino pro Estados Unidos, y no voy a disculparme por ello", agregó.

Entre las medidas más polémicas planteadas por Obama en las últimas semanas, figura la retirada de una ley que permitía a las compañías estadounidenses aplazar el pago de impuestos por los beneficios generados en el extranjero. Gracias a esta revisión, la administración confía en recaudar 122.000 millones de dólares extra, si bien en un primer momento se llegó a barajar un aumento de 210.000 millones de dólares que quedaron finalmente reducidos por las quejas de los empresarios, quienes se ven en desventaja para competir con sus rivales foráneos.

En términos generales, el presidente defendió sus medidas económicas y lanzó un mensaje a los republicanos y a algunos grupos de empresarios que consideran excesiva la intervención estatal de los últimos meses en el sector privado. "Al contrario de lo que creen algunos de mis críticos, soy un firme defensor del libre mercado", apuntó. Estas críticas que aluden "incluso al socialismo" impiden, a juicio de Obama, un correcto análisis histórico y un debate "adecuado" acerca del verdadero equilibrio entre el sector público y el privado.

Aseguró que su intención no pasa tampoco por "castigar" a Wall Street, pero abogó por la creación de un nuevo contexto financiero que frene los comportamientos "imprudentes" y evite "que los consumidores sean explotados". Si no, advirtió, "podemos esperar más crisis en el futuro".