MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la gestión de emergencias, Michael Ryan, ha denunciado una vez más este domingo que la inseguridad reinante en las zonas de República Democrática del Congo afectadas por el ébola está imposibilitando el trabajo de los especialistas y voluntarios.
"Es imposible detener el ébola en esta situación", ha confesado a RFI. "Estamos en medio de tensiones a nivel comunitario, en medio de una manipulación política y en medio de la violencia de grupos armados", ha lamentado.
"La situación en el terreno no es lo suficientemente tranquila como para desarrollar operaciones de salud pública", ha explicado solo 24 horas después de que el Ministerio de Salud congoleño confirmara un ataque contra el jefe de los servicios funerarios en la región de Bunia, encargados de enterrar los cadáveres de los enfermos para impedir el contagio.
En muchas de las zonas afectadas, los trabajadores son expulsados por curanderos que realizan los entierros siguiendo un método tradicional que acaba propagando la enfermedad.
"El problema ahora es que las zonas que considerábamos limpias de ébola están volviendo a presentar casos. En Beni, en Mangina y en Mabalako estamos detectando un vector de contagio", ha indicado.
Desde el inicio de la epidemia, que se ha cobrado las vidas de 1.150 personas, 102 trabajadores de salud han sido infectados y 34 han muerto.
