Humo proveniente de Ghuta Oriental, en Damasco (Siria)
REUTERS
Publicado: viernes, 2 marzo 2018 19:02

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha afirmado que en Ghuta Oriental, un suburbio damasceno en manos rebeldes que es objeto de una gran ofensiva del régimen de Bashar al Assad y sus aliados, se están cometiendo crímenes de guerra y lesa humanidad y ha advertido a los responsables de que "no se saldrán con la suya".

Al Hussein ha comparecido este viernes ante el Consejo de Seguridad para dar la voz de alarma sobre la situación de las cerca de 400.000 personas que viven en Ghuta Oriental, que "están sufriendo una de las ofensivas más implacables de esta brutal guerra civil".

"Llevan media década sitiados. Han soportado ataques aéreos y de artillería y en varias ocasiones han denunciado la muerte de personas que pugnaban por respirar tras inhalar los gases tóxicos liberados. Han soportado todo tipo de privaciones sin ninguna ayuda", ha relatado.

El 14 de febrero por fin pudo entrar un convoy humanitario que solo pudo llevar ayuda para 7.200 personas "de entre "los cientos de miles que viven" en Ghuta Oriental. Como consecuencia directa, "miles de niños sufren desnutrición aguda y están profundamente traumatizados", ha enfatizado.

El pasado sábado, "en un raro ejemplo de unanimidad", declaró una "pausa humanitaria" de 30 días para el enclave rebelde que no se ha cumplido. Entre el 18 y el 22 de febrero, la ONU ha recibido información sobre 14 ataques a hospitales, tres a centros de salud y dos a ambulancias, además del supuesto ataque químico en Shifouniya, ha precisado.

Como alternativa, Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, propuso una tregua de cinco horas diarias y la creación de corredores humanitarios para evacuar a los heridos y la población civil que desee salir de Ghuta Oriental. Al Hussein ha denunciado que tampoco se ha respetado, hasta el punto de que los habitantes tienen miedo a salir de sus casas.

"El reciente balance de víctimas en Ghuta Oriental está entre los más altos registrados en los últimos siete años de guerra. Gente que vivía en lo que era un suburbio normal --seres humanos que comparten los derechos y esperanzas que todos tenemos-- están atrapados, castigados por las bombas y privados del primer Derecho Humano, el derecho a la vida", ha denunciado.

Al Hussein ha afirmado que "lo que estamos viendo en Ghuta Oriental y en otras partes de Siria son potenciales crímenes de guerra y de lesa humanidad" y ha recordado que ya hay en marcha tres mecanismos en el seno de la ONU para recabar información y elaborar dossieres que sustenten futuros procesos penales.

Esta vez, ha recalcado, "los culpables deben saber que están siendo identificados". "No penséis que se saldrán con la suya. Algunos también lo pensaron --se veían a sí mismos como patriotas-- antes de ser detenidos", ha dicho y ha mencionado los casos de los ex represores argentinos y de los criminales de la guerra de los Balcanes. "Las ruedas de la Justicia pueden ser lentas pero pulverizan", ha destacado.

El jefe de Derechos Humanos de la ONU ha apelado directamente al Consejo de Seguridad para que envíe el caso de la guerra civil en Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI), recordando al órgano ejecutivo que puede tener "un impacto real a la hora de garantizar que habrá Justicia para todo el sufrimiento infligido sobre el pueblo sirio". Cualquier intento de proteger a estos criminales "será en vano", ha confiado.

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