MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los más de 2.000 participantes que atendieron durante la semana pasada al encuentro sobre bioseguridad celebrado en Bonn (Alemania), que concluyó ayer, acordaran trabajar por una legalidad que encuadre normas sobre la responsabilidad y reparación de daños potenciales causados por los movimientos de los organismos modificados genéticamente (OMG), según un informe del Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP, por sus siglas en inglés).
Los participantes del cuarto encuentro del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, que ha batido récord de asistencia este año, han acordado los plazos y la estructura para negociar las normas y los procedimientos para lograr cubrir legalmente la responsabilidad y reparación de los daños que causen los OMG.
En principio, el punto de partida será el próximo encuentro de las partes que integran el Protocolo que se celebrará en octubre de 2010 en Nagoya (Japón), incluido en la Convención de Diversidad Biológica.
Aunque se ha demostrado que los OMG tienen la habilidad de incrementar el rendimiento agrícola y de crecer en hábitats desfavorables para otros cultivos, existe la preocupación generalizada de que suponen una importante amenaza para los ecosistemas locales y, por tanto, para la biodiversidad.
