MOSCÚ, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unas 270.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares durante las últimas dos semanas debido a la ofensiva del Ejército sirio contra los últimos enclaves rebeldes en el suroeste de Siria, según ha explicado el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Russell Geekie.
"Se estima que 270.000 personas fueron desplazadas, incluidas alrededor de 175.000 en la provincia de Quneitra, en campamentos en la frontera de la zona de distensión y en las aldeas vecinas", ha indicado Geekie en declaraciones a la agencia de noticias rusa Sputnik.
"De ellas, 35.000 se dirigieron al suroeste a la región Tal Shihab y 60.000 hacia el paso fronterizo entre Nasib y Jaber", en la frontera con Jordania, ha explicado Geekie.
Las zonas del sur y suroeste de Siria como Deraa, Quneitra y Suweida, fronterizas con las zonas controladas por Israel y con Jordania, forman parte de la zona de distensión creada en julio de 2017 gracias a un acuerdo entre este último país, Rusia y Estados Unidos.
El Gobierno sirio, que afirma estar priorizando una solución pacífica en el sur de Siria, realiza paralelamente en la zona una operación militar contra los insurgentes, principalmente contra el grupo yihadista Frente Al Nusra.
