La ONU denuncia la dificultad para llegar a amplias zonas necesitadas de ayuda en Siria

Actualizado: jueves, 2 julio 2015 19:54

BEIRUT, 13 Oct. (Reuters/EP) -

El coordinador de Naciones Unidas en Siria, Yacoub El Hillo, ha confirmado que los convoyes de ayuda de la ONU no han podido llegar a amplias zonas de territorio sirio que se encuentran bajo el control del Estado Islámico, aunque el Gobierno de Damasco está facilitando el acceso a las áreas asediadas.

El Hillo ha asegurado que la dificultad para acceder a estos lugares está provocando "grandes diferencias" en el reparto de ayuda y asistencia. La ONU cuenta con la ayuda de la Media Luna Roja y contactos en las tribus para repartir comida y medicinas en las zonas gobernadas por el Estado Islámico.

La ONU no ha tenido acceso a las provincias de Raqqa y Deir al Zor, en el este, desde 2013. Estas zonas suponen un riesgo extremo para los trabajadores humanitarios, ya que los milicianos secuestran y asesinan a los trabajadores humanitarios. Según El Hillo, desde que comenzó la guerra hace más de tres años, han muerto 66 cooperantes.

El coordinador de la ONU en Siria ha reconocido que el Gobierno del presidente Bashar al Assad ha cedido a las presiones de Naciones Unidas y ha permitido la entrada de material humanitario a Damasco y otras zonas sitiadas. Durante meses, Al Assad se ha había opuesto a la distribución para evitar que llegara hasta los rebeldes.

La resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada en julio autorizó el reparto de ayuda en Siria sin permiso del Gobierno de Damasco. Desde entonces, 20 convoyes han cruzado las fronteras hacia las zonas controladas por diversos grupos rebeldes.

Sin embargo, no ha sido igual en todas las zonas. El Hillo se ha lamentado de no poder estar "llegando por completo a las necesidades de los civiles" de Raqqa y Deir al Zor. El coordinador también ha acusado a algunos grupos rebeldes de prohibir la entrada en las zonas controladas por el Estado Islámico para privar a sus enemigos de medicinas y alimentos.

"Realmente tenemos grandes lagunas", ha dicho El Hillo. "La idea no es solo repartir material, la idea es estar seguros de que el bienestar de las personas está asegurado, de que no hay preocupaciones de protección, de que no hay violaciones", ha precisado. "La presencia física es vital", ha subrayado El Hillo.

CRUCE DE FRONTERAS

Naciones Unidas ha culpado a Damasco de recurrir al asedio y al bloqueo deliberado para evitar el acceso de ayuda procedente de los países vecinos o de los territorios tomados por la oposición. Desde que comenzó la guerra en Siria, cerca de 200.000 personas han muerto y hay más de 10 millones de desplazados. A pesar de la actitud de Siria, el Consejo de Seguridad autorizó el acceso de ayuda a las zonas de la oposición a través de cuatro puntos fronterizos de Turquía, Irak y Jordania.

En un primer momento la administración de Al Assad se opuso a la distribución, aunque, según El Hillo, en la práctica no han encontrado ningún obstáculo, lo que ha calificado como "un logro". "Hemos probado que no tenemos ninguna agenda excepto la agenda humanitaria", ha destacado.

La ONU también ha recibido críticas por parte de las ONG, que en abril acusaron a Naciones Unidas de excluirlas y de retener información vital para asistir a millones de necesitados. La relación entre las ONG y la ONU mejoró tras el encuentro de Líbano. "Tenemos ganas de trabajar juntos", ha asegurado El Hillo.

ACCESO SITIADO

La resolución del Consejo de Seguridad también ha permitido la llegada de más convoyes de la ONU al territorio controlado por el Gobierno en las zonas de la oposición. "Durante un largo tiempo no hemos sido capaces de llevar material médico específico a través de la frontera", ha dicho el coordinador, que ha citado kits de traumatología y material médico para equipar hospitales de campaña.

La ONU cifra en 4,7 millones el número de sirios que viven en zonas de difícil acceso y al menos 241.000 personas permanecen aisladas por el Gobierno o por las fuerzas de la oposición. No obstante, los convoyes cada vez están más autorizados para cruzar a algunas de estas zonas sitiadas, incluidas partes de Alepo, Homs y el distrito de Muadamiya, en Damasco.

"Esto no significa que realmente solucione todos los problemas de las comunidades acosadas", ha advertido y ha puesto de ejemplo el barrio de Duma, en Damasco, controlado por la oposición y rodeado por las fuerzas de Al Assad.

Las personas que podrían vivir allí oscilan entre las 500.000 y 650.000, según la ONU. "Esta es una zona a la que no somos capaces de llegar de manera sistemática, así que los problemas continúan", ha lamentado el coordinador de la ONU en Siria.

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