MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha lamentado la muerte de al menos cinco personas durante los enfrentamientos ocurridos este sábado entre manifestantes y Policía en Bagdad dentro de la ola de protestas contra las condiciones de vida en el país, y que según fuentes semioficiales han dejado ya al menos 93 muertos, sin contar los de hoy, y unos 3.000 heridos.
"Me entristece profundamente la pérdida de vidas sin sentido. Esta situación tiene que acabar. Insto a todas las partes a que paren y piensen. Los responsables de la violencia tendrán que rendir cuentas", ha afirmado en su cuenta de Twitter.
El secretario General de la ONU, António Guterres, también ha pedido el diálogo entre el Gobierno y los manifestantes y ha expresado su tristeza por la perdida de vidas.
"Pedimos al Gobierno de Irak que permita al pueblo ejercer libremente su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica. El uso de la fuerza debe ser excepcional, y las manifestaciones tienen que administrarse sin recurrir a la fuerza", aseguró el viernes la portavoz de la portavoz del Alto Comisionado, Marta Hurtado.
"Estamos preocupados por las informaciones de que las fuerzas de seguridad han usado munición real y balas de goma en algunas zonas, y también han lanzado gas lacrimógeno directamente a los manifestantes", añadió.
Esta crisis representa el mayor reto al que se ha enfrentado el primer ministro, que accedió al poder el año pasado con el apoyo de los partidos chiíes que gobiernan Irak desde la caída de Sadam Huseín en 2003.
