GINEBRA, 22 May. (Reuters/EP) -
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidos ha expresado su profunda preocupación por el golpe de Estado de Tailandia de este jueves y ha dicho que la imposición de la ley marcial y de las órdenes militares podrían infringir las libertades fundamentales.
Derechos básicos como la libertad de opinión, expresión y de reunión están en riesgo, así como las garantías de protección de arresto o detención, según ha denunciado la Oficina.
La portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, ha querido recordar a las autoridades de Tailandia "las obligaciones de la ley internacional de Derechos Humanos, en particular, del Convenio Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos, que limita de manera estricta la aplicación de los poderes de emergencia". "Apremiamos a las autoridades a que tomen todas las medidas necesarias para asegurar que se respetan los Derechos Humanos fundamentales" ha añadido.
El jefe del Ejército de Tailandia, el general Prayuth Chan-Ocha, se ha hecho con el control del Gobierno en un golpe de Estado este jueves, dos días después de declarar la ley marcial para, según él, restaurar el orden e impulsar las reformas después de seis meses de revueltas.
Los militares han declarado un toque de queda desde las 22.00 hasta las 5.00 (hora local), han suspendido la Constitución y han pedido al Gabinete de ministros salientes que se trasladen a una base militar en el norte del país al final del día. También han ordenado dispersar los campamentos de protestas de los rivales.