ARGEL, 4 Ene. (Reuters/EP) -
Los principales partidos opositores de Argelia han reclamado al presidente del país, Abdelaziz Buteflika, que destituya al primer ministro y designe un gobierno interino de tecnócratas que supervise las elecciones parlamentarias previstas para mayo de este año y evite que sean fraudulentas.
Una fuente conocedora de las discusiones en el seno de la elite gobernante ha indicado que ya se ha tomado la decisión de designar a una figura neutral como primer ministro para supervisar los comicios, pero por ahora no ha habido una confirmación oficial.
Los principales partidos opositores han reclamado que el primer ministro, Ahmed Ouyahia, sea destituido antes de las elecciones porque consideran que no puede confiar en su gobierno para supervisar que las elecciones sean libres y justas.
"Si Buteflika es serio sobre (la celebración de) elecciones libres y justas, debe aceptar nuestras demandas y desingar un nuevo gobierno con una labor: supervisar las elecciones", ha señalado Fateh Rebai, cuyo partido Ennahda es uno de los que buscan un cambio de ejecutivo.
"Si queremos realmente elecciones libres y justas, debemos cambiar el gobierno, no nos fiamos de él", ha añadido en declaraciones a Reuters. "El fraude (electoral) significará que el Gobierno no es serio sobre las reformas, lo que haría una revuelta un escenario muy probable", ha advertido.
Esta petición ha sido respaldada por el Partido de los Trabajadores (laico), así como por otros dos partidos islamistas, el MSP y el Frente para la Justicia y el Desarrollo.
"Nuestro Majlis Shura, que es nuestro más alto órgano político, ha instado a Buteflika a designa un gobierno de tecnócratas para supervisar las próximas elecciones parlamentarias", ha indicado un alto responsable de MSP, que el mes pasado abandonó la alianza gobernante.
NO HAY RESPUESTA DE BUTEFLIKA
Buteflika, de 74 años, todavía no ha respondido públicamente a la demanda de un nuevo ejecutivo antes de las elecciones, pero los partidos de oposición tienen una influencia limitada sobre el presidente.
Sin embargo, la fuente cercana a la elite gobernante ha dicho que ya se ha tomado una decisión para relevar a Ouyahia y el favorito para sucederle es Tayeb Louh, un exjuez que actualmente ministro de Trabajo. Louh es miembro del Frente de Liberación Nacional (FLN), que domina a la clase dirigente, pero con su pasado como magistrado podría calmar los temores de la oposición de que los comicios serán libres.
Argelia apenas se ha visto afectada por las protestas que han sacudido a sus vecinos Túnez y Libia y que culminaron con la renuncia del presidente Zine el Abidine Ben Alí y la muerte de Muamar Gadafi, al margen de algunos disturbios aislados y pequeñas protestas.
Buteflika ha aplicado reformas limitadas, incluido el levantamiento del estado de emergencia, de 19 años de antigüedad, pero la clase dirigente que ha controlado el país desde su independencia de Francia en 1962 ha mantenido su férreo control sobre el poder.
Sin embargo, cada vez más los altos cargos reconocen que la votación tiene que ser más transparente y justa que en el pasado si no se quiere desencadenar una ola de protestas.
SUPERVISIÓN JUDICIAL DE LOS COMICIOS
En un discurso el pasado mes de diciembre, Buteflika afirmó que las anteriores elecciones no cumplieron todos los estándares democráticos y dijo que la supervisión de los comicios será encargada al sistema judicial. Hasta ahora, era el Ministerio del Interior el que los supervisaba. Además, en otra primicia, Argel ha invitado a los observadores de la UE a que supervisen los próximos comicios.
Las próximas elecciones tienen que celebrarse en un marco de "democracia, transparencia y competencia libre y regular entre las distintas fuerzas políticas", señaló el presidente en su discurso del mes pasado.
