BUDAPEST, 1 Feb. (Reuters/EP) -
Los partidos opositores de Hungría, generalmente divididos, se han unido este viernes para reclamar al Tribunal Supremo que investigue la remodelación del sistema de justicia, argumentando que podría hacer que sea vulnerable a la influencia del Gobierno.
Este frente político contra el Ejecutivo del primer ministro, Viktor Orban, ha sido forjado debido a las preocupaciones en torno a los nuevos tribunales administrativos que, desde enero de 2020, tratarán los casos sobre asuntos gubernamentales como los impuestos y las elecciones.
El ministro de Justicia será el que supervise los nombramientos y el presupuestos en estos tribunales, lo que ha llevado a la oposición a denunciar un conflicto de intereses.
Orban, cuyo partido, el Fidesz, llegó al poder en 2010, ha usado su mayoría de dos tercios en el Parlamento para consolidar su poder y reducir los sistemas de control al Gobierno, sin que la oposición haya podido hacer nada, sumida además en sus peleas intestinas.
"La nueva ley viola el principio de separación de poderes", han recalcado cinco formaciones con representación parlamentaria y otros políticos en un comunicado conjunto.
El titular de la cartera de Justicia, Laszlo Trocsanyi, ha dicho que no hay motivo de preocupación, mientras que el Ejecutivo ha resaltado que estos tribunales serán independientes y más eficientes.
El Constitucional podría, en teoría, vetar la ley o considerar al Parlamento a que reconsidere el proyecto, si bien en la práctica no ha supuesto un obstáculo real a la aprobación de leyes en el país.
El Parlamento Europeo dio en septiembre de 2018 el primer paso para activar el proceso sancionador al Gobierno de Orban por amenazar el Estado de Derecho.
