BELÉN (CISJORDANIA), 5 Mar. (EP/AP) -
Unas 100 personas se congregaron hoy frente a la Iglesia de la Natividad en Belén para protestar por el disparo de fuegos artificiales en la Basílica de la Anunciación en Nazaret.
En el incidente del viernes en la noche, una pareja israelí, acompañada por su hija, lanzó petardos en la basílica, uno de los sitios más reverenciados por la cristiandad, durante un servicio religioso por la Cuaresma. Provocó sólo daños leves, pero desencadenó disturbios que dejaron dos decenas de heridos, entre ellos 13 policías.
La pareja, actualmente en la cárcel, explicó a responsables judiciales que el ataque no tenía motivos religiosos, sino que se trataba de una trama para recuperar la custodia de sus hijos. Pero algunos residentes cristianos y musulmanes de Israel han acusado al Estado judío de no proteger los sitios sagrados.
El primer ministro interino de Israel, Ehud Olmert, pidió moderación y que no se convierta el incidente en un conflicto religioso.
"Hay quienes quieren manipular esto para fines políticos", dijo Olmert en una reunión de gabinete hoy. "Hay algo de absurdo en que dirigentes musulmanes, que son apenas un modelo de tolerancia hacia los cristianos, o esa iglesia, encabecen las protestas en relación a un incidente causado por una pareja de excéntricos", agregó.
"Serviremos de baluarte de los sitios sagrados, y no permitiremos que nadie ponga en peligro la libertad de religión y de cultos", añadió.
La manifestación de Belén, considerado el lugar de nacimiento de Jesús, fue pacífica. Algunas personas pronunciaron discursos y otras agitaron banderas palestinas.
El reverendo Amjad Sabbara, un sacerdote de la parroquia de la Iglesia de la Natividad, dijo que israelíes y palestinos necesitan respetar todos los sitios y símbolos religiosos. "Queremos crear una nueva cultura, una cultura de paz", señaló Sabbara.
