O.Próximo.- Abbas hace un llamamiento a Israel a reanudar las conversaciones y pide a Hamás que se modere

Actualizado: martes, 16 mayo 2006 0:22

Israel insiste en su negativa a negociar con Hamás, mientras Haniyeh se niega nuevamente a reconocer a Israel

RAMALA (CISJORDANIA), 15 May. (EP/AP) -

El presidente palestino, Mahmud Abbas, instó hoy a Israel a que reanude las estancadas conversaciones de paz, durante la jornada que los palestinos dedican a lamentar la creación del Estado judío. Asimismo, también pidió al Gobierno palestino que encabeza Hamas que modifique su postura violentamente anti-israelí y pidió a los milicianos que desistan de sus ataques con cohetes contra territorio israelí.

"Les digo a nuestros vecinos, los israelíes, que queremos una paz justa y duradera con ustedes, un futuro mejor para nuestros hijos y los de ustedes", afirmó Abbas en un discurso transmitido por radio y televisión. "Sentémonos en la mesa de negociaciones, lejos de los dictados y las políticas unilaterales, y abandonemos el pretexto de que no hay un interlocutor palestino", añadió. "El interlocutor existe, les tendemos la mano para hacer la paz", subrayó.

Israel descarta las negociaciones en tanto los gobernantes de Hamás sigan oponiéndose a la existencia del Estado judío y se nieguen a desarmarse. Abbas pidió a Hamás que siga la senda de la diplomacia, destacando que la "Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que encabezó a nuestro pueblo en sus momentos más difíciles, no habría sobrevivido hasta ahora, o recibido el reconocimiento internacional, si no hubiera formulado iniciativas políticas valientes".

Por otra parte, pidió a los milicianos palestinos que disparan cohetes contra Israel que detengan estas acciones. "Los inútiles 'misiles' disparados desde Gaza deberían parar, ya que sólo sirven para justificar la agresión israelí contra nuestro pueblo". En este sentido, también instó a Israel a "detener todas sus acciones militares que llevan al asesinato de gente inocente".

Desde Israel, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Mark Reguev, señaló que su gobierno quiere la paz con los palestinos, pero descartó la idea de hacer caso omiso de Hamás para negociar con Abbas. "Nadie puede desconocer la realidad tras la elección palestina, el poder político real ha pasado a Hamás", opinó Reguev.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, espera ganar apoyo internacional para su plan de retirarse de buena parte de Cisjordania, y lo presentará al Gobierno estadounidense en Washington la semana próxima. Olmert prevé reunirse con Abbas a su regreso de Washington. El jefe de gobierno israelí dice que prefiere un acuerdo negociado, pero que actuará unilateralmente si Hamás no flexibiliza su posición en los próximos meses.

Su plan de desmantelar decenas de asentamientos judíos aislados y a la vez fortalecer los grandes bloques representaría una retirada importante, pero lejos de lo que piden los palestinos: la devolución total de la margen occidental del Jordán y Jerusalén Este, territorios que Israel capturó en la guerra de 1967 junto con Gaza, de la que se retiró recientemente. Israel le ofreció eso a los palestinos en la cumbre de Camp David en 2000 con el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton, pero los palestinos, entonces liderados por Yasir Arafat, lo rechazaron.

Mientras, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, volvió a rechazar hoy las demandas internacionales de que Hamás reconozca a Israel y renuncie a la violencia. "Este Gobierno ha dicho que no mil veces, 'no' a la Administración estadounidense, que quiere robar nuestros derechos y convertirnos en esclavos", declaró ante 10.000 personas concentradas en Rafá, en el sur de Gaza. "No vamos a reconocer la legitimidad de esta ocupación", al tiempo que dijo que los palestinos no tienen intención de abandonar su lucha contra Israel.

Por otra parte, fuentes oficiales palestinas indicaron hoy que se ha reforzado la seguridad en torno a Abbas, restringiendo el tráfico cerca de su oficina y colocando a francotiradores cerca de su residencia en Cisjordania. Aunque, según estas fuentes, no existe una amenaza concreta contra Abbas, se considera necesarias estas mediads ante la creciente tensión entre Hamás y otros grupos radicales islámicos. Estos cambios en la vigilacia llevan aplicándose desde hace dos semanas.

Además, la oficina de la OLP reabrió hoy sus puertas en Beirut, después de permanecer cerrada desde la invasión israelí de Líbano en 1982. La ceremonia, sin embargo, fue boicoteada por Hamás y otros grupos radicales para protestar porque esté dirigida por un miembro de Al Fatá, el partido de Abbas. Al acto sí que asistió el ministro de Exteriores libanés, Fawzi Salluj, y representantes de Al Fatá.