JERUSALÉN, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Al Fatá Fahmi Zareer rechazó hoy que su formación y su rival, Hamás, estén manteniendo negociaciones o contactos ni a nivel personal ni a nivel formal para resolver la crisis en los territorios palestinos, después de que el Movimiento de Resistencia Islámico desbancara del poder a Al Fatá en la Franja de Gaza y obligara al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a fundar un Gobierno de emergencia en Cisjordania.
"Hamás ha intentado utilizar mediadores locales e internacionales para contactar con el movimiento Al Fatá a fin de rebajar la tensión popular por los actos criminales y tras imponer un golpe militar y la toma de poder de la Franja de Gaza como un hecho consumado", aclaró.
Dicho portavoz citó fuentes oficiales de la oficina de Abbas, según informa la agencia de noticias palestina Maan, que aseguran que Abbas no ha confiado a nadie mantener un diálogo con Hamás y, por el contrario, permanece firme en su postura sobre la necesidad de que el partido islámico debe aceptar que la Franja vuelva a estar bajo control de la Autoridad Palestina.
Al Fatá está preocupado por la formación de un Gobierno de unidad nacional y el impulso de un diálogo y asociación con palestinos nacionalistas que han hecho historia, y no, aseguran fuentes de Al Fatá, con milicianos que se han rebelado contra la historia palestina, su Constitución, su población e incluso contra la Organización para la Liberación de Palestina.
Previamente, altos cargos de Hamás aseguraron a la agencia palestina que representantes de ambos partidos mayoritarios han establecido un contacto y diálogo, además del que mantienen con la oficina del presidente, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Partido Popular Palestino y la Iniciativa Nacional Palestina, para poner fin a la división territorial y política que de facto ha configurado el establecimiento de dos Ejecutivos palestinos, el de Al Fatá en Cisjordania y único reconocido internacionalmente y el que encabeza el primer ministro depuesto Ismael Haniyeh, de Hamás.
Entre las figuras que participaron en las reuniones, dijeron fuentes del movimiento islámico, se encuentran Ghazi Hamad, de Hamás, Jibreel Rajoub, de Al Fatá, Bassam Salihi, del Partido Popular Palestino, Abed ar Raheem Mallouh, del FPLP y Mustafá Barghuti, en representación de la Iniciativa Nacional Palestina, además del ex ministro de Educación Nasser Addin Ash Shaer.
Según dichas fuentes, estos interlocutores habrían acordado establecer un Gobierno de unidad nacional integrado por ministros independientes durante una duración de nueve meses o de un año y medio. Asimismo, postularon que los servicios de seguridad fueran reestructurados y cuya sede pasara a control del presidente Abbas.
Además, barajan la creación de dos servicios de seguridad, Policía y Seguridad Nacional, dado que los territorios palestinos, valoraron, "no tiene necesidad de tener servicios de seguridad con más de 80.000 miembros". La Fuerza Ejecutiva podría quedar también asimilada en el cuerpo de Policía para evitar la afiliación de ningún servicio de seguridad a ningún partido concreto y se estudiaría la posibilidad de asimilar a muchos de los antiguos miembros y agentes de seguridad en Ministerios y otras instituciones gubernamentales.
Por otra parte, fuentes de Hamás explicaron que en las negociaciones también se abordaron los decretos emitidos por Abbas durante y después de la toma de control de la Franja de Gaza por Hamás.
De llegar a un acuerdo las facciones, según dichas fuentes, el Consejo de Seguridad Nacional Palestino quedaría activado "de acuerdo con los estándares correctos".
