O.Próximo.- El ministro de Hacienda palestino dice que la crisis financiera del Gobierno es más grave de lo que pensaba

Actualizado: domingo, 9 abril 2006 20:41

JERUSALÉN, 9 Abr. (EP/AP) -

El ministro de Hacienda palestino, Omar Abdel Razek, dijo, en diferentes entrevistas publicadas hoy, que la crisis financiera del Gobierno encabezado por el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, es aún más grave de lo que pensaba y que no sabe cuándo podrá pagar los sueldos de los 140.000 empleados públicos.

Esta declaración supone la señal más reciente del terrible impacto de la presión internacional sobre el Gobierno apenas dos semanas después de que asumiera su poder. El primer ministro, Ismail Haniyeh, reconoció la semana pasada que su Gobierno carecía de fondos y no había efectuado los pagos de 1 de abril.

En ese momento, Abdel Razek dijo que Hamás tenía contactos con países del Golfo Pérsico y esperaba pagar los sueldos antes del 15 de abril, pero en entrevistas con diarios palestinos hoy dijo que no podrá cumplir este plazo. "No tenía un cuadro completo de la magnitud del problema", declaró a la prensa.

Hamás se ha negado a ceder a las presiones internacionales para que renuncie a la violencia y reconozca a Israel. Su situación es precaria y está en vías de empeorar. La semana pasada, la Unión Europea y Estados Unidos, que considera a Hamás un grupo terrorista, interrumpieron la entrega de decenas de millones de dólares en ayuda a la Autoridad Palestina.

Además, Israel ha suspendido la transferencia de 55 millones de dólares de impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Palestina, y por lo menos un banco israelí ha iniciado los trámites para cortar relaciones con la autoridad.

Responsables palestinos dijeron que el Banco Arabe, la mayor entidad financiera en los Territorios Palestinos, ha pedido al Gobierno que retire su dinero por temor a que lo sancionen por tener tratos con Hamás.

La ayuda internacional y las transferencias impositivas componen la mayor parte del presupuesto palestino. El Gobierno es la principal fuente de trabajo en Cisjordania y Gaza, y un tercio de la población palestina vive de un salario público.

El derrumbe del Gobierno podría tener consecuencias devastadoras. Después de más de cinco años de enfrentamientos con Israel, el 43% de los palestinos viven en la pobreza, lo cual contribuye al caos reinante en los territorios.